Una investigación realizada por científicos de la NYU Grossman School of Medicine, ha descubierto que los niños y adultos jóvenes con elevados niveles de pesticidas en la sangre tienen mayor probabilidad de ser diagnosticados con enfermedad celíaca, en comparación con aquellos que no presentan niveles tan altos.
En México, el 1 % de la población padece enfermedad celíaca; sin embargo, se estima que muchas más personas la experimentan pero no están diagnosticados. La enfermedad celíaca es una afección del sistema inmunitario en la que las personas no pueden consumir gluten; una proteína que se encuentra en los cereales, porque experimentan graves reacciones intestinales como diarrea y dolor abdominal.
Esta enfermedad afecta a cada persona de manera diferente. Algunos pacientes pueden sentirse irritables o deprimidos. La irritabilidad es uno de los síntomas más comunes en los niños.
Los expertos analizaron los niveles de tóxicos químicos en la sangre de 30 niños y jóvenes de entre tres y 21 años de edad. Dichos pacientes habían sido diagnosticados recientemente como celíacos en el Hassenfeld Children’s Hospital de NYU Langone (Nueva York, EE.UU).
Los resultados se compararon con los de otros 60 individuos de edades, género y raza similares. Sin embargo, encontraron diferencias de género en el caso de la celiaquía asociada a la exposición a tóxicos.
En las mujeres, el grupo más afectado por este trastorno alimentario, se evidenció que una exposición a químicos mayor de lo normal las hacía ocho veces más vulnerables a volverse intolerantes al gluten. Las mujeres jóvenes presentaron niveles altos de ácidos perfluorooctanoicos o PFOA, materiales presentes en los revestimientos antiadherentes de los utensilios de cocina. En consecuencia, fueron entre cinco y nueve veces más propensas a tener celiaquía.
Los hombres jóvenes, fueron hasta el doble de propensos si tenían elevados niveles en sangre de sustancias tóxicas como éteres de difenilo polibromados o PBDEs; contaminantes utilizados para reducir la inflamabilidad de los artículos en nuestras casas.
El único tratamiento de la enfermedad celíaca es llevar una dieta sin glúten (sin pan, pasta o cereales). Sin embargo, también se recomienda tener referentes de los materiales más adecuados para cocinar de forma segura y sin sustancias perjudiciales.
Debemos evitar el PFOA, una sustancia que se utilizó durante mucho tiempo como recubrimiento antiadherente en utensilios tradicionales de teflón. En su lugar, se recomienda esmaltes de cerámica o hierro fundido. Las sartenes de cerámica no contienen elementos como PFOA y PTFE que pueden resultar dañinos para la salud. Además, la cerámica no libera sustancias nocivas luego de varios usos y puede ser expuesta a temperaturas muy altas. Asimismo, las sartenes de hierro fundido pueden aportar un valor nutricional a los alimentos y son accesibles para todo tipo de bolsillos.