Un testigo de la parte acusadora en el juicio contra el derrocado presidente egipcio Hosni Mubarak fue detenido el miércoles, bajo cargos de perjurio durante su testimonio.
La detención se produjo después que el capitán Mohamed Abdel-Hakim, a cargo de la munición de un regimiento de seguridad en El Cairo, negó haber estado enterado de que la policía estaba armada o que recibió órdenes de disparar contra los manifestantes durante la revuelta popular contra Mubarak.
Los abogados que representan a las familias de los manifestantes muertos lo acusaron de cambiar ante los fiscales sus declaraciones anteriores y el juez ordenó su detención. Abdel-Hakim había dicho a los investigadores que entregó cientos de balas a cada uno de sus soldados.
Los fiscales dicen que cuatro testigos previos también modificaron sus relatos, pero ninguno ha sido acusado de perjurio.
Mubarak está siendo juzgado por complicidad en la muerte de manifestantes durante las protestas callejeras contra el régimen.
El lunes, el general policial Hussein Musa dijo durante el juicio que nunca hubo orden de disparar contra los manifestantes en la cairota Plaza Tahrir. Musa dijo que los agentes recibieron solamente orden de usar gases lacrimógenos y balas de goma, y que recurrieron al fuego real solamente para proteger las comisarías.
Las retransmisiones en directo de televisión del juicio han sido suspendidas por orden del juez, lo que ha enfurecido a muchos egipcios que deseaban ver el procesamiento de un hombre que gobernó el país durante casi 30 años, ampliamente odiado por encabezar un régimen plagado de corrupción, abusos policiales y un gobierno monopartidista.
Con información de AP