Chihuahua.- Eider Elio Ramírez Aguilar es el primer bebé rarámuri atendido por diagnóstico de COVID-19 en el Hospital Rural (HR) del Programa IMSS-BIENESTAR, en el municipio de Guachochi, Chihuahua, y recuperado satisfactoriamente.
El pequeño de dos meses de edad, es hijo de Diana Ramírez Aguilar, de 18 años; ambos originarios de Sarabeachi, pequeña comunidad de difícil acceso, conformada netamente por población indígena que no llega a los 100 habitantes, quienes aún conservan sus tradiciones y lengua materna.
Para llegar al Hospital Rural de Guachochi desde ese poblado, es necesario trasladarse en vehículo, en el que se hace alrededor de una hora y media de camino, en tanto que a pie es aproximadamente más de un día, refirió la madre del menor, quien aún no dimensiona la contingencia sanitaria por coronavirus.
Para ella, su niño simplemente enfermó por lo que tuvo que ir de emergencia con el doctor para que le brindaran atención médica.
Con un lenguaje corto, muy corto, pero preciso, en español, señala que el pequeño fue internado al mes y medio de nacido. “Se puso mal. No quería comer. No respiraba bien. Aquí lo trajimos y aquí se alivió”.
Ella que también resultó positiva al contagio de coronavirus, pero sin presentar sintomatología, estuvo pendiente de la atención directa del menor en el tiempo que duró hospitalizado.
El doctor Luis Osvaldo Morales Buenrostro, médico especialista en medicina del niño y del adulto del Programa IMSS-BIENESTAR, aseguró que la leche materna fue fundamental para la recuperación del pequeño.
“Desde su nacimiento el bebé se alimentó exclusivamente con leche materna, eso fue lo que marcó la diferencia. Aquí lo trasladaron por un cuadro de dificultad respiratoria y con los síntomas propios del coronavirus”, indicó.
Agregó que “llegó al primer contacto, se le tomó su muestra del COVID-19 y en lo que se esperaron los resultados se manejó como una neumonía adquirida en la comunidad, tal y como lo establece la norma. Desafortunadamente, el resultado fue positivo. Sin embargo, el niño tuvo muy buena respuesta al manejo médico”.
Destacó que “el niño arribó al mes con 24 días de nacido a este hospital rural con un peso de 3 kilos 800 gramos y egresó, después de 5 días hospitalizado, con un peso de 4 kilos 60 gramos, lo que demuestra su buena evolución.