Pocas cosas son más atractivas que aquellas que están prohibidas, por esas cosas de la convivencia y de las convenciones que los seres humanos acordamos para poder convivir en cierta armonía. El sexo está entre ellas, especialmente cuando se sale del ámbito de lo íntimo y privado y se opta por el sexo en lugares públicos para más placer.
Este concepto explica el placer que le puede producir a una pareja a tener sexo en lugares públicos. Se trata de una práctica que para algunos es algo habitual y para otros, la posibilidad de salir de la rutina y encontrar en aquello que sale de lo común un goce intenso.
Precisamente este es uno de los factores que hace que practicar sexo en lugares públicos genere un cierto grado de morbo y placer por tan solo curiosidad, para las parejas todavía no han tenidos sexo de esta forma.
El otro factor es, como se marcó antes, la oportunidad de saltarse las normas, como si se tratara de una pareja de adolescentes que no quieren ser descubiertos por sus padres.
En cualquier caso, lo importante es tomar las precauciones mínimas si decides optar por tener sexo en lugares públicos, para que una noche loca no nos lleve a la cárcel, por alterar el orden público.