Colima.- Xóchitl Rodríguez Ceballos, médico internista y subdirectora del Hospital Regional Universitario de Colima, dio a conocer que los enfermos graves de COVID-19 son los que tendrán secuelas principalmente, después de haber padecido la enfermedad.
Añadió que aquellos pacientes que tengan padecimientos leves a moderados, probablemente las secuelas las tengan en un menor grado.
“Hemos visto que en los pacientes graves, hay una cantidad grande citosinas, estas citosinas son sustancias inflamatorias y la inflamación la vamos a ver principalmente en las vías respiratorias, lo que son los pulmones y obviamente esta inflamación va a ser a nivel de todos los órganos de nuestro organismo”.
En los pacientes graves, las principales secuelas serán las pulmonares: con fibrosis pulmonar, esta es un especie de cicatrización en la vía respiratoria/pulmones, lo que disminuye el intercambio de oxígeno y anhídrido carbónico.
“Muchos de estos pacientes van a requerir atención posterior, la secuela pulmonar es muy importante y son pacientes que van a depender de oxigeno probablemente por un tiempo prolongado o de manera indefinida”.
La subdirectora indicó que otros padecimientos son las embolias pulmonares, que se presentan por los daños correspondientes. A partir de esto se pueden producir trombos y coágulos dentro de las arterias pulmonares.
Pacientes que tuvieron apoyo mecánico ventilatorio, podrían tener pulmones afectados con fibrosis, más infecciones sobre-agregadas; bacterianas, micóticas o mixtas.
Añadió que otras de las secuelas, son las hematológicas en donde se presentan alteraciones de la coagulación e hipercoagulabilidad plaquetaria, que es un factor influyente a la formación de micro trombos y estos pueden causar obstrucción de circulación del organismo.
“Entonces aquí pudieran presentarse ataques cardíacos, derrames cerebrales y otras complicaciones a nivel bascular, como bien pudiera ser a nivel renal”.
Dentro de las secuelas neurológicas están la anosmia, que es la pérdida del olfato y del gusto; la encéfalopatia que son alteraciones del estado de la conciencia, delirio, cefalea persistente e infartos cerebrales.
“En infartos cerebrales veríamos las secuelas, que serían falta de habla, la falta de movimiento de alguna parte del cuerpo o de la mitad del cuerpo”.
En las secuelas neuromusculares, en donde hay persistencia de mialgias, es decir dolor de músculos y articulaciones, fatiga muscular, debilidad y en algunos pacientes que han estado postrado se han presentado úlceras por presión.
“Úlceras que se hacen y que ocasionan lesiones cutáneas y que estas lesiones pueden tener una infección bacteriana o por hongos”.
Secuelas neuro-psiquiátricas, que van desde la ansiedad, depresión, alteraciones de la memoria y estrés postraumático.
“Son personas que tienen miedo y que tuvieron contacto con otras personas graves, en donde también vieron personas que morían y los que salen adelante tiene miedo de volverse a contagiar”.
Secuelas cardiovasculares: son los infartos, que es una situación aguda.
“Las secuelas que nos puede dejar el infarto sería la angina, la disnea, la miocarditis que es un problema inflamatorio a nivel cardiaco, dolor torácico que puede ser persistente y trombosis”.
En relaciona a las secuelas gastrointestinales se han registrado náuseas, vómito, falta de apetito y episodios de diarrea.
Por otro lado, la Secretaría de Salud informó que hay lesiones renales graves, algunas que pueden resolverse durante el proceso de infección y otras que van a requerir hemodiálisis.
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