A fin de preparar para los nuevos juicios orales a los abogados en formación y capacitar a los que ya ejercen la carrera, la Universidad de Colima, a través del Instituto de Investigaciones Jurídicas, ofreció el Seminario-Taller Técnicas de Litigación Oral en el Proceso Penal, impartido por el especialista Juan Manuel Olvera Mendoza, de la División de Derecho, Política y Gobierno de la Universidad de Guanajuato.
Entrevistado sobre el particular, el instructor señaló que el Seminario-Taller se ofreció en forma teórica pero fundamentalmente práctica sobre la nueva litigación oral, que todo abogado deberá conocer ante el nuevo sistema judicial acusatorio que ya se está poniendo en práctica en algunas entidades federativas del país.
Destacó, asimismo, que los conocimientos de litigación oral constituyen una asignatura pendiente en la que los abogados postulantes y la Defensoría Pública, así como los alumnos deben capacitarse, dejar de lado el paradigma del sistema vigente y adaptarse al que se va a implementar, en tanto que las instituciones educativas habrán de preparar a los futuros abogados en ese campo.
“El éxito dependerá de todos los actores, en la medida en que cada uno asuma su rol, pero lo asuma de manera profesional y con un trabajo de calidad, eso es lo que va a garantizar el éxito del nuevo sistema penal”, reiteró el entrevistado.
Además de la enseñanza en la técnica de litigación oral, en el taller se compartieron experiencias del sistema penal acusatorio de entidades como Chihuahua, Nuevo León y Oaxaca y recientemente Guanajuato, entidades donde ya se lleva a cabo este proceso judicial, que nace merced a las reformas constitucionales de julio de 2008.
Cabe destacar que este fue el primer taller impartido en su género en la entidad, por lo que coloca a la U de Colima a la vanguardia en el ámbito jurídico.
En ese sentido, Olvera Mendoza dijo que los dos aspectos más importantes que abarca esta instrucción para la Universidad son el formar nuevos abogados con este perfil y la reformación (actualización) de los egresados de la comunidad jurídica.
Puso de relevancia, igualmente, el hecho de que la Universidad de Colima cuente con su Sala de Juicios Orales, “lo cual es un indicativo claro que se están ocupando de esta formación, que reconoce la trascendencia y el impacto de la reforma constitucional, porque la participación de las universidades es básica para dar respuesta a la sociedad”.
En consecuencia, el jurista felicitó el esfuerzo de la U de Colima al tomar la iniciativa de formar a los abogados antes de que exista una normativa específica en la entidad.
En el seminario participaron abogados litigantes, un juez de distrito, un magistrado del Tribunal del Estado, así como dos proyectistas del propio Tribunal, un ex magistrado y catedrático de la materia penal, y la sesión final culminó con la representación de la audiencia de un juicio oral, en donde cada uno de los participantes llevaron a cabo una pequeña actividad, lo que les permitió identificar los aspectos principales de una dinámica de litigio oral.
Sobre la citada audiencia, Juan Manuel Olvera explicó que inicia con la presentación de las partes, los alegatos de apertura de primera posición de cada uno de los abogados, en donde el ministerio público precisa el delito y la otra parte presenta los datos en su favor, posteriormente se inicia el desahogo de pruebas y finalmente el alegato y se da la sanción.
Señaló, de la misma manera, que la formación de los abogados implica un enfoque profesional con perspectiva de habilidades prácticas, el cual les permita desenvolverse dentro de la audiencia, las técnicas de litigación son herramientas que les permite a los abogados saber, bajo una perspectiva técnica, como deben de conducirse durante las audiencias, aprender a usar los interrogatorios, la incorporación de medios de prueba que les permita un impacto jurídico, y también les permite conocer la aplicación de la ley procesal penal e interpretar el código de procedimientos penales y aplicarlos en la audiencias.
Entre los beneficios que aporta este nuevo proceso, comentó que comparado con el sistema vigente, el nuevo tiene por principio permitirle a la sociedad conocer la manera en que se llevan a cabo la administración de justicia, conocer cuando el ministerio publico representa adecuadamente a la sociedad y, por otra parte, las deficiencias de los mismos.
“El proceso que permite celeridad a la administración de justicia bajo la perspectiva de los miembros del tribunal, y un aspecto de fondo que ayuda a comprender los beneficios del sistema penal acusatorio del juicio oral es la culminación de un proceso penal”, agregó el entrevistado.
Por último, el investigador de la U de Guanajuato añadió que el nuevo proceso penal cuenta con salidas alternas, como una forma diversa de terminar con el conflicto, pero sin que quede impune la conducta delictiva y que entre las personas tengan la oportunidad de acercarse y solucionarlo y se reestructuren las fibras del tejido social que se han dañado.