México.- El Monterrey es el campeón del Torneo de Apertura 2009, al derrotar al Cruz Azul en su cancha 2-1, dentro de la Gran Final del Futbol Mexicano. Con esto, el equipo de Víctor Manuel Vucetich se impuso 6-4 en el marcador global.
Los Rayados dejaron en el camino al América en Cuartos de Final; al Toluca en Semifinales y, ahora, pasó sobre La Máquina.
En el juego, el primer gol fue obra de Aldo de Nigris al minuto 53, con un cabezazo a centro de Humberto Suazo; el empate fue de Alejandro Castro, al cabecear un Tiro de Esquina en el 76’; todo lo cerró Suazo al minuto 89, al definir ante la salida de Jesús Corona.
El Partido
Después de la entonación del Himno Nacional Mexicano, los equipos se saludaron y se dispusieron a colocarse en su porción de campo para iniciar el partido. Los encargados de mover la pelota fueron los visitantes. Rodó el balón en el Estadio Azul e inició la final del Torneo de Apertura 2009.
Cruz Azul alineó con: Jesús Corona; Melvin Brown, Julio Domínguez, Fausto Pinto, Gerardo Torrado, Rogelio Chávez, Jaime Lozano, Cristian Riveros, Mario Ortiz, César Villaluz y Emanuel Villa, dirigidos por Enrique Meza. Monterrey formó con: Jonathan Orozco, Duilio Davino, José Basanta, Severo Meza, Gerardo Galindo, Luis Pérez, William Paredes, Walter Ayovi, Humberto Suazo, Sergio Santana y Aldo de Nigris, dirigidos por Víctor Vucetich.
La primera pelota al área, fue de La Máquina, que a balón parado centró y Severo Meza rechazó para ceder un Tiro de Esquina. En el cobro, el balón le cayó a César Villaluz, que prendió el esférico de aire y apuntó directo al travesaño. Fue el primer aviso.
Monterrey contestó en el minuto cinco, con un desborde de William Paredes que entró por la banda izquierda y envió una diagonal que nadie pudo empujar. Comenzaba el ida y vuelta de ambos cuadros.
En el minuto 13, los Rayados volvieron a llegar al área local. Aldo de Nigris retuvo la pelota en las afueras del área y cedió ante la llegada de Walter Ayovi, que se metió al área e impacto raso de zurda para exigir el lance de Jesús Corona, que atajó.
Otra vez al palo. En el minuto 17, Fausto Pinto intentó de larga distancia y con la pierna izquierda disparó con potencia, la pelota golpeó el travesaño. Un minuto después, Jaime Lozano desbordó por la banda izquierda y centró para que Emanuel Villa rematara de cabeza, apenas por un costado. La Máquina tocaba a la puerta.
Enseguida, el juego se equilibró y dejó de aparecer el peligro, los finalistas se neutralizaron, se bloquearon los caminos y faltó claridad.
El siguiente intento llegó al minuto 33, cuando Jaime Lozano prendió un balón de zurda y a media altura, ante el impacto, Jonathan Orozco se lanzó y dio rebote; la pelota le cayó a Villa, que volvió a centrar y el arquero retuvo.
El control fue para los Cementeros, que replegaron al Monterrey, pero que no lograron profundizar ni tirar a la portería. Los norteños esperaron y no cedieron un solo espacio; La Máquina movió de lado a lado pero no inquietaron.
El Primer Tiempo terminó con la ventaja de un gol que los Rayados lograron en su casa. En la vuelta en el Azul, todo estaba 0-0, aún.
En el complemento, los Celestes se lanzaron al frente desde el principio, César Villaluz al minuto 49, inquietó al meterse al área y disparar de derecha ante la presión de José Basanta. Orozco atajó el impacto.
Llegó el Gol. Fue el Monterrey quien convirtió el primero. Entre Sergio Santana y Humberto Suazo desbordaron por la banda derecha, el chileno entró al área y envió un centro a segundo poste para que, al minuto 53, Aldo de Nigris rematara de cabeza y dejara sin oportunidad a Jesús Corona y la defensa. Los Rayados tenían dos de ventaja en el global, 5-3.
Cruz Azul trató de reaccionar rápido, tomó la pelota, hizo cambios y se lanzó al frente, vivieron la presión normal de un local que está en desventaja y el tiempo le juega en contra, erraron pases y no acertaron disparando a puerta.
Comenzaron los centros constantes de parte de los laterales celestes, ni Villa ni Orozco pudieron concretar en el área. Monterrey cortó todos los intentos e intentó salir con velocidad; los regiomontanos dominaron por momentos la situación, de la misma manera que lo hicieron en Cuartos de Final con el América y en Semifinales con el Toluca.
En el minuto 75, Humberto Suazo estuvo cerca de volver a marcar en la Final, fuera del área sacó un disparo de derecha al que Jesús Corona tuvo que estirarse para desviar. Parecía el segundo.
Pero Cruz Azul encontró recompensa a su insistencia. En el minuto 76, consiguieron un Tiro de Esquina desde la punta derecha que a primer poste remató de cabeza el recién ingresado, Alejandro Castro, para colocar la bola al otro palo, sin posibilidades para Jonathan Orozco. Envió a las redes el 1-1 parcial; 5-4 global.
La Máquina y su tribuna se convirtieron en uno mismo, ejercieron absoluta presión sobre los visitantes y jugaron en los alrededores de su área. Monterrey mostró fortaleza y no permitió peligro. Se jugó a gran velocidad.
En el minuto 89, Humberto Suazo cerró el marcador e instaló la victoria y el campeonato de los Rayados. Recibió un servicio largo que lo colocó solo frente al arquero Jesús Corona, aceleró y definió ante su salida, envió a guardar a las redes. El marcador se colocaba 2-1; 6-4 en el global.
No hubo tiempo para más. El Monterrey consiguió la corona y se proclamó campeón del Torneo de Apertura 2009.
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