Aguascalientes.- A propósito del Día Internacional contra la Corrupción que se conmemora el 9 de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indicó que en México se mantiene una tendencia creciente en la prevalencia de corrupción.
Esto debido a que de 2013 a 2019, se ha pasado de 12 a 16 víctimas de corrupción por cada 100 habitantes, según datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental.
Sin embargo, a nivel local destaca que Colima, junto con Zacatecas, tienen las tasas más bajas de prevalencia de corrupción a nivel nacional, con 6.9 víctimas de corrupción por cada 100 habitantes.
En 2019, las entidades que presentaron la mayor proporción de personas víctimas de algún acto de corrupción fueron Durango, Ciudad de México y México.
Trámites
Desde 2013, los trámites con mayor porcentaje de experiencias de corrupción son los que involucran contacto con autoridades de seguridad pública, hacer gestiones relacionadas con la propiedad o trámites ante el Ministerio Público. En 2019 estos trámites registraron prevalencias de 59.2, 25.0 y 24.8 por ciento, respectivamente.
En una tendencia similar, el porcentaje de empresas víctimas de corrupción aumentó 1.8 puntos porcentuales entre 2013 y 2017, ubicando los últimos reportes en una prevalencia de 5.4 por ciento de unidades económicas víctimas de corrupción.
Los mayores aumentos en los eventos de corrupción se presentaron en los sectores de industria y servicios, en los que el porcentaje de victimización por corrupción pasó de 4.9 y 3.5 en 2013, a 7.2 y 5.9 unidades víctimas por cada 100 unidades económicas del sector comercio en 2017, respectivamente; el sector de comercio fue el que menos aumento tuvo en la frecuencia de actos de corrupción entre 2013 y 2017.
Costos directos
La corrupción tiene altos costos directos sobre las personas y las unidades económicas, así como sobre la confianza entre la ciudadanía y el gobierno.
En 2019, el monto total que erogaron las personas por actos de corrupción al realizar pagos, trámites, solicitudes de servicios públicos o por otros contactos con autoridades, ascendió a 12 mil 770 millones de pesos, de los cuales se estimó que 18 por ciento correspondió a la corrupción por el contacto con las autoridades de seguridad pública.
Consistente con lo que se registra en otros contextos a nivel internacional, se observó que la corrupción en México está asociada de manera negativa con la confianza que las personas tienen de las instituciones de gobierno.
Denuncias
La falta de confianza se refleja también en los bajos niveles de denuncia de los delitos. Desde 2010, en México aproximadamente 9 de cada 10 delitos no se denuncian.
En el particular caso del soborno, en 2019, 81 por ciento de las víctimas no denunciaron el hecho contra 5.1 por ciento que sí lo hicieron, tasa que desde 2013 se mantiene en torno a 5 por ciento de personas que denuncian.
Entre las principales causas de la no denuncia se encuentran las relacionadas con la capacidad del sistema para brindar una solución, ya que de las personas que no denunciaron, 3 de cada 5 no lo hizo porque perciben que es inútil denunciar, lo consideran una pérdida de tiempo o bien, creen que la corrupción es una práctica tan común que no consideran necesario denunciar.
Al analizar la relación entre las acciones de política anticorrupción adoptadas por las entidades y la tasa de denuncia, aún no se perciben indicios de que la implementación de los mecanismos institucionales de combate a la corrupción genere los incentivos en la población para denunciar el hecho.
Por ejemplo, Durango, Guerrero y Zacatecas han contado de manera regular con un plan o programa anticorrupción, a la vez que reportan altos niveles de no denuncia; por su parte, Baja California, Nayarit y Colima que no han contado de manera regular con un instrumento de planeación anticorrupción, muestran bajos niveles de no denuncia respecto al nivel nacional. BP