¿QUÉ VIENE?
Por: Sean Osmin HAMUD RUIZ
La historia debería enseñarnos, aunque claro está que para comprender lo anterior, primero deberíamos estudiarla y parece que no hemos desarrollado esa costumbre. Nuestra memoria de corto plazo es lo que rige nuestros criterios y opiniones.
El tema viene a cuento porque hay voces escandalizadas, casi histéricas, criticando los acuerdos que han venido firmando distintos partidos políticos, quienes se han unido para definir candidaturas comunes a presentar las próximas elecciones. Considero sobradas las reacciones.
Guardadas las justas proporciones, capitalistas y socialistas se sumaron para derrotar a los nazistas-fascistas; criollos, mestizos y mulatos de igual forma se deshicieron de la corona española en latinoamérica; el movimiento de regeneración nacional encontró apoyo en su momento con las corrientes cristianas ultraconservadoras en el país en la búsqueda de la presidencia; hasta los pájaros y los cerditos de Angry Birds, ante el enemigo común, conjuntaron esfuerzos.
Creo que, como sociedad, más allá de angustiarnos por estos convenios, donde debemos enfocar la atención, es en las propuestas que emanarán de ellos.
La crítica proveniente de quienes en este momento protagonizan la contienda, pues tiene lógica. Lo menos que quieres ver en una competencia es que a quienes pretendes derrotar se pongan de acuerdo para ganar la partida.
No hay que prestar oído a esos gritos desesperados. Hay algunos que hasta de su naturaleza netamente partidista, reniegan haciéndose bolas para definir si son partido o no, con tal de tratar de “evidenciar” a los otros.
Insisto, tenemos que mantenernos vigilantes de los perfiles y propuestas que se aparejen a estos híbridos, intentando ver por encima de las formas, pues hoy en día prácticamente en ninguna de nuestras circunstancias cotidianas, las fórmulas tradicionales no van a funcionar. Lo importante es los quiénes y los qué. Los cómos puede que no sean tan relevantes.
Detener el acelerado deterioro que estamos sufriendo en nuestro país es lo verdaderamente relevante. El llamado es a mantenernos atentos a lo que si sirve. Dejemos a un lado esa estridencia estigmatizadora que maldice al concepto de la ALIANZA.