Nuevo semestre, oportunidad de mejora para las y los universitarios: Christian Torres Ortiz

Como cada semestre, la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima inició el ciclo escolar, en este caso febrero-agosto de 2021, con la Lectio Brevis “La relación entre la propiedad intelectual y los derechos humanos, realidad y naturaleza”, que fue impartida por videoconferencia por la Dra. Arianna Sánchez Espinosa, catedrática de la Facultad.

El acto estuvo presidido, también de manera virtual, por el rector Christian Torres Ortiz Zermeño, quien destacó que este tipo de eventos “son un importante detonador para dialogar y discutir, tanto en los grupos colegiados como en las aulas y que dará conclusiones valiosas sobre los retos presentes y futuros en la materia, desde las diferentes perspectivas del pensamiento jurídico”.

El inicio de un nuevo semestre, comentó, “es también una oportunidad de mejora pues, estudiantes, trabajadores y quienes orientamos los trabajos de la institución, tenemos la oportunidad de reflexionar sobre los logros alcanzados y establecer las expectativas de trabajo ante un nuevo periodo de clases”.

Dijo también que la emergencia sanitaria demanda nuevas prácticas para la docencia, “pero no debemos omitir que el proceso enseñanza-aprendizaje implica el acompañamiento del profesor, del investigador y el apoyo de los servicios estudiantiles para asegurar la trayectoria exitosa de las y los alumnos”.

Por último, el rector convocó a todos los universitarios en este inicio del ciclo escolar, a seguir transmitiendo y aplicando el conocimiento “para cumplir con nuestra misión y continuar como impulsores del desarrollo social en el estado y referencia institucional de pertinencia que transforma”.

Uno de los invitados a la Lectio Brevis, el Dr. Máximo Carvajal Contreras, presidente de la Asociación Nacional de Facultades, Escuelas de Derecho, Departamentos de Derecho e Institutos de Investigación Jurídica, A.C., se dijo honrado de participar en este evento, “de una Universidad que cuenta con una extraordinaria calidad académica que es orgullo de la nación mexicana. Podemos presumir la calidad académica de esta Universidad y, en particular, de su Facultad de Derecho, en cualquier parte del mundo entero”.

A los futuros abogados y abogadas que se forman en esta facultad les deseó que fueran los mejores profesionistas del país, “porque han tenido buenos maestros y a una institución que goza de un gran prestigio y que sean magníficos litigantes, honorables docentes y juristas que apliquen la ley, la justicia y la equidad de una forma honorable y de la mejor manera”.

En su conferencia, Arianna Sánchez Espinosa, profesora investigadora de esta Facultad de Derecho y actual directora de Posgrado de la UdeC, al abordar el tema de la propiedad intelectual, dijo que el derecho no se encuentra limitado a las leyes escritas, sino que, especialmente al hablar de las creaciones artísticas, científicas y tecnológicas de los seres humanos, está influido por la sociedad.

En una charla de carácter técnico, en la que citó a varios expertos y expertas en el tema, propuso que, en el actuar cotidiano, “ser conscientes de que vivimos y ejercitamos una gran cantidad de derechos y libertades, como leer y estudiar en libros impresos o en formatos digitales, como parte de nuestro derecho a la cultura y la educación, y que recibimos vacunas y medicamentos como parte de nuestro derecho a la salud”.

En éstos, como en otros casos, agregó, existe una dimensión de propiedad intelectual estrechamente relacionada: “por un lado encontramos su naturaleza como la comprensión de lo que son estos derechos, su origen, contenido, elementos, cualidades y valores, pero por otro tenemos la realidad de esos derechos en las dinámicas sociales”.

Ejemplo de eso, dijo, son los derechos de los pueblos indígenas en México. En nuestro estado, en particular, habló de la comunidad salinera de Cuyutlán, “la cual presenta una situación particular al producir sal de manera artesanal combinando elementos geográficos y humanos para crear un producto único en un ciclo virtuoso que integra distintas dimensiones como la ambiental, cultural y la económica, y no encuentra en el sistema normativo actual una comprensión de sus prácticas culturales esenciales para la dignidad humana. En este caso, se muestra la confluencia entre los derechos humanos y la propiedad intelectual”.

En este sentido, destacó que la trascendencia cultural, social y económica de los conocimientos tradicionales y locales impactan no sólo en el interior de las comunidades, sino que su permanencia y trascendencia son relevantes para la humanidad, “por lo que es innegable la necesidad de reconfiguración de la propiedad intelectual conforme a la evolución de la vida y el desarrollo intelectual, científico y tecnológico, la cual se debe considerar desde un paradigma más amplio en el sistema”.

Es evidente, concluyó, “que esta reconfiguración también exige que el rol del abogado y la abogada represente un agente crítico, ético y generador de estructuras que posibiliten el acceso real a los derechos en la totalidad de la vida y de los pueblos”.

En esta conferencia virtual estuvieron también Marta Alicia Magaña, coordinadora general de Docencia; Enoc Francisco Morán, director de la Facultad de Derecho y José Manuel Velázquez, presidente de la sociedad de alumnos de ese plantel.