Colima.- Los empresarios gasolineros de Colima no escapan a los embates de la competencia desleal que pudiera estar provocando la venta del denominado huachicol; tema expuesto la semana pasada en una misiva firmada por la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), en la que piden a las autoridades tomar acciones claras, firmes y contundentes para contener y erradicar esta práctica.
Sobre la disparidad de precios del combustible en las estaciones que operan en el estado, Omar Virgen Ballesteros, dirigente de la Organización Colimense de Empresarios Gasolineros, dijo en entrevista con AFmedios, que este es un fenómeno que afecta mucho al sector debido que hay establecimientos que venden al público a precios menores de los que ellos como distribuidores pagan a Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Es imposible que nosotros podamos competir así, no sabemos de dónde provenga ese combustible y es la autoridad pertinente la que debe aclararlo, porque es completamente ilógico, por ejemplo, que a mi me vendan a 19 pesos el litro y que esas gasolineras la ofrezcan al público a 18.50. En cuánto deben estar comprando para ofrecer esos precios al público en general”.
Según lo que refiere el empresario, en el actual gobierno federal hay menos control de lo que se denomina huachicol y existe más oferta de combustible de esa naturaleza, señalando que a él le han llegado a ofrecer combustibles de dudosa procedencia y hay información de que en zonas de Manzanillo, Tecomán y Colima se han instalado estaciones con supuesta venta para autoconsumo, pero en realidad comercializan diésel al público en general.
“El asunto del huachicol está muchísimo muy lejos de haberse controlado, porque ahora vemos más apatía a enfrentar el tema y veo que hay más oferta de esa naturaleza. Es triste porque votamos por un cambio y no lo veo por ningún lado; a nosotros nos afecta y por ello no estamos contentos”.
En ese sentido puntualizó que se trata de una competencia muy desleal para un sector que de por sí está golpeado, y que ahora lo que trata es de sobrevivir sin posibilidad de ampliar el negocio, porque en esas condiciones no se puede; lo único a lo que aspiran es sostenerse, sacar los gastos de operación y tratar de generar una utilidad.
COVID-19 desplomó las ventas en un 50%
La situación negativa para el negocio de las gasolinas en la entidad lo agudizó el impacto de la pandemia por COVID-19, del que los empresarios de Colima no han logrado reponerse, toda vez que al nivel de ventas que tenían antes de la crisis se desplomó hasta en un 50%.
Comenta el entrevistado que él tiene una gasolinera en el Boulevard Camino Real de la Ciudad de Colima, cuya venta depende en gran medida del flujo vehicular generado por la actividad de la Universidad de Colima y del Complejo Administrativo de Gobierno, mismos que al no estar trabajando al cien por ciento le han bajado sus ventas de 17 mil a ocho mil litros por día.
A raíz de esa desesperación, algunos empresarios han optado por bajar los precios a niveles inexplicables, con un margen de utilidad muy pequeño que busca captar más clientela en el entendido de que a mayor volumen de venta mayor utilidad, aunque ésta sólo llegue al 3por ciento bruto que no es suficiente para solventar los gastos de operación de una gasolinera.
“Nos pega porque ahora la gente está buscando precio cuando antes la preocupación era que le despacharan litros completos. Eso ahorita ya parece no importarles, entonces, aparentemente en donde le venden barato les dan menos litros. No podemos asegurar que así sea, pero de otra forma no se pudiera explicar que se sostenga una gasolinera con esos precios”.
Dijo que tienen el testimonio de algunos choferes de taxi que se quejan de la baja calidad del producto que les veden en ese tipo de establecimientos, ya que no les rinde igual que cuando cargan en otras estaciones.
Diversificación de marcas en el mercado de las gasolinas
Los efectos de la Reforma Energética del año 2013 han generado la diversificación de marcas de gasolina que en los últimos años desplazaron a Pemex como único proveedor de combustibles. Cifras de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y de las empresas señalan que hasta el año pasado el 34% de las estaciones de servicio en el país tenían una marca distinta.
En Colima hay más de 140 estaciones de gasolina y desde hace cuatro años se ha observado el cambio de marca en un gran número de ellas, operando en la entidad hasta la fecha por lo menos siete diferentes a Pemex. Destaca Repsol, Shell, Gulf, BP e Internacional.
Sobre este punto el representante de los gasolineros en la entidad mencionó que hay marcas serias que son garantía en calidad y precio, pero hay otras que su precio al público llega a ser inferior al que los empresarios le compran a la paraestatal y ahí es donde la competencia no es equitativa.
“También se ha dado la apertura de nuevas estaciones porque hay gente que le apuesta a este negocio o tal vez cuenta con otros proveedores del hidrocarburo, ya que ahora no sólo es Pemex, hay muchas más ofertas”.
Ante esta competencia que llega a impactar al sector en Colima y en el país, Omar Virgen considera que Pemex se encuentra en el limbo, sin actuar y sin proteger a sus franquiciatarios, porque no se vio antes lo que ahora está sucediendo en el mercado al momento en que se dieron permisos de importación a empresas particulares.
Dijo que no puede entender cómo un particular que compra e importa menor volumen que Pemex, pueda acceder a mejores precios y tener por lo tanto mejor oferta a sus distribuidores y estos a su vez al consumidor final.
“Nadie tiene el ánimo de prevalecer con Pemex, aparte de que es una empresa en número rojos, devastada y que sufre las consecuencias de tantos saqueos durante sexenios, pero no hacen nada por tratar de rescatarla. La competencia siempre va ser buena porque favorece al consumidor, lo que está mal es que parece que no la están regulando”, concluyó.
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