Colima.- La Secretaría de Desarrollo Urbano, defendió las obras en el tercer anillo periférico Colima-Villa de Álvarez; el tramo de La Salada en la carretera Colima-Tecomán y del tramo a Altozano al norte de la capital.
Y es que de acuerdo al titular de dicha dependencia, Alejandro Torres Contreras, cuando una empresa trabaja y hace una obra, lo primero que debe checar para pagar una estimación, es que vaya con todo lo que respecta a la calidad, estudio que realiza un laboratorio.
Para el funcionario el que las obras estén “destruidas”, no es motivo de que hayan sido hechas con mala calidad, sino que fue por el flujo pluvial.
Hizo mención que a las vialidades les “ganó” el agua, ya que surgieron nuevos ramales hidrológicos que han dañado las vías terrestres.
“Pero a raíz del suceso las áreas técnicas de cada dependencia, deben estudiar el flujo del agua para las próximas obras a realizar y tengan contemplado ese mayor flujo (de agua) que tienen y tratar de evitar los claros cortos (en los puentes) para que ahora sí permitan pasar arboles y lo que se venga”, aseguró para AFmedios.
Torres Contreras, dijo que en materia de puentes, están diseñados para soportar cargas, pero no hacer detenciones como una presa, y explicó que muchos se obstruyeron debido a las intensas lluvias.
El titular de la SEDUR reconoció que a los puentes se les debe dar mantenimiento.
“Platicaba con el alcalde de Colima (Ignacio Peralta), que con la reubicación de personas que viven en márgenes de ríos, se aprovecharían los espacios para bajar equipos, sacar material y dar mantenimiento al caudal, sobre todo en el Río Colima”, apuntó.
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