El gobierno de Tailandia reconoció que es imposible contener las inundaciones para que no afecten a la capital, Bangkok, y anunció que se concentrará en proteger el centro de la ciudad.
La primera ministra, Yingluck Shinawatra, describió la situación como «abrumadora», subrayando que se trata de una «crisis nacional»
Previamente, su gobierno, elegido apenas hace tres meses, había estado señalando que la capital no sufriría las consecuencias de las inundaciones, que ya han provocado la muerte de más de 300 personas en el país, gracias a las medidas que se pusieron en práctica para desviarlas.
Con información de la BBC