Investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad de Colima, en colaboración con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la Unidad de Manejo Ambiental “El Palapo”, en Coquimatlán, y la Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre “La Colorada”, en Tecomán, participan en un proyecto sobre monitoreo y manejo de cocodrilos criados en cautiverio.
Gracias a este proyecto, un grupo de estudiantes de la UdeC aprende los métodos de evaluación y monitoreo del hábitat, recomendaciones de bioseguridad y manejo de fauna silvestre, técnica de recaptura de cocodrilos, caracterización morfométrica, determinación del sexo y colecta de muestras sanguíneas, marcado y liberación de ejemplares.
El proyecto, denominado “Evaluación de indicadores bioquímicos sanguíneos en Crocodylus moreletii y Crocodylus acutus criados en cautiverio”, dice Arturo César García Casillas, responsable y profesor investigador de la FMVZ, contribuirá a la recuperación de esta especie”.
La gestión y conservación de recursos naturales, comentó, “es parte integral de la formación del Médico Veterinario Zootecnista. Por ello, el manejo activo de fauna silvestre como el cocodrilo requiere de información, capacitación y capacidad técnica y científica”.
García Casillas mencionó en entrevista que, durante la década de los setenta, el cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) estaba en peligro de extinción debido a la cacería excesiva para obtener su piel.
Ante dicha situación, recordó, México estableció una veda para el aprovechamiento de los cocodrilos mexicanos; lo anterior mediante su reproducción en Unidades de Manejo Ambiental (UMA) y la creación de áreas naturales protegidas, contribuyendo positivamente a la recuperación de la especie.
El cocodrilo de río (Crocodylus acutus), compartió la profesora de la FMVZ, Isabel Carrillo Díaz, “está incluido en la categoría de vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y sujeto a protección especial por la normatividad ambiental mexicana (NOM-059-2010)”.
Incluso con toda esta protección, dijo el profesor del mismo plantel, Luis Zepeda Batista, el conocimiento sobre el estado y caracterización del Crocodylus moreletii y del Crocodylus acutus criados en cautiverio, presenta carencias de información.
Al respecto, los académicos de la FMVZ y colaboradores del proyecto, Jorge García Márquez y Francisco Prado Rebolledo, precisaron que las concentraciones bioquímicas sanguíneas son un índice integrado del mecanismo metabólico del animal y del suministro y flujo de nutrientes en su organismo.
Por tal motivo, explicaron, estos estudios se consideran como una herramienta estratégica en cualquier programa de conservación, pues permiten la identificación de características distintivas en especies bajo protección especial o en peligro de extinción.
El proyecto también cuenta con la participación de Armando Rodríguez Vázquez, experto a nivel nacional en manejo de fauna silvestre, quien indicó que debido a la pandemia y con el fin de respetar las medidas sanitarias, se trabajó con un grupo reducido de estudiantes de licenciatura, servicio social y posgrado (vinculados previamente en el proyecto) y a quienes se les otorgó una beca alimenticia durante los días del muestreo.
El proyecto continuará en mayo y junio, con trabajo de laboratorio para analizar las muestras sanguíneas.
Por último, García Casillas adelantó que la Coordinación de Educación Continua de la FMVZ se encuentra en gestiones para que estudiantes y profesores reciban un curso sobre evaluación morfológica y de indicadores bioquímicos sanguíneos en tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta) criada en cautiverio.
Con lo anterior, puntualizó, “respondemos al compromiso académico y profesional del objetivo de Desarrollo Sostenible número 15 de Naciones Unidas, en su apartado sobre la pérdida de biodiversidad”, concluyó.