Salud mental: la otra pandemia que sigue ahí

EL ARCÓN DE HIPATIA

Beatriz Hernández fue detenida el 9 de junio después de un accidente automovilístico en el municipio de Progreso en el estado de Hidalgo. El gobierno local asegura que la joven se suicidó dentro de las galeras, mientras la familia acusa a los guardias que la custodiaban.

En esta polémica detención que parecía concluir cuando se arrestó a los policías implicados, el hasta ese momento supuesto feminicidio dio un vuelco inesperado.

Los videos y fotografías mostrados durante la audiencia inicial por la muerte de la doctora Beatriz Hernández dentro de los separos de la presidencia municipal de Progreso de Obregón, en Hidalgo, retrataron que la tarde del 9 de junio, la mujer de 29 años se habría quitado la vida dentro de las galeras municipales.

Hasta el momento, el papá de la doctora ha señalado estar de acuerdo con lo demostrado en la audiencia y acepta que ante la evidencia presentada, eso fue lo sucedido.

Más allá de la realidad o de la verdad que cada uno prefiera creer en las audiencias, el caso estaría remitiendo a un problema de salud mental, un tema sobre el cual vale la pena reflexionar seriamente y asumir como prioritario.

Ha sido la otra pandemia que nadie ha atacado y sigue cobrando vidas sin que nadie parezca importarle.

La industria farmacéutica identificó que en menos de un año se duplicaron las ventas de ansiolíticos y antidepresivos en el país. En México, representaban en promedio un 15% de los medicamentos prescritos para tratar padecimientos nervioso. Ahora, ya representan el 30% del consumo, de acuerdo con la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex) (El País, 02-2021).

Asimismo el presidente de la Anafarmex comentó que, además, ha habido un aumento de 40% en la compra de tés, pasiflora y otros tranquilizantes naturales que no requieren receta médica (Excélsior 22-02-2021).

Pero esto no es nuevo, aunque si bien se ha incrementado con la pandemia. De acuerdo con la ENH 2017, de los 109.28 millones de personas mayores de siete años que había en esa fecha en el país, 33.38 millones manifestaron haberse sentido deprimidas al menos una vez; 13.4 millones son hombres y 19.97 millones, mujeres. Y hablando de suicidio, de acuerdo con las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 2018 hubo 6 mil 808 personas que cometieron suicidio. Y como si no fuese ya lamentable, de acuerdo con el INEGI, en el 2018, de los 6 mil 808 suicidios registrados, los grupos de edad donde se concentra el mayor número de casos es el de menores de 19 años, y el de 20 a 24 años.

¿Cuántos mexicanos tienen acceso a la salud mental? La salud es de difícil acceso, más de 15 millones de personas en México padecieron enfermedades mentales durante 2018, pero sólo 3 por ciento de ellas buscó ayuda profesional. ( El Heraldo 2021-06-18)

¿Hasta cuándo cerraremos los ojos? No negarnos a que la depresión es una enfermedad, dejar de lado esa indiferencia que trata la depresión como “ya se te pasará” o minimiza la importancia de la salud mental. Si, urge parar la violencia criminal pero también la emocional, esa que daña a nuestros seres amados.

 

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