El cardenal Norberto Rivera Carrera afirmó que la mujer que aborta y las personas que cooperan para que el aborto se lleve a cabo quedan excomulgadas automáticamente. Es decir, explicó, sin necesidad de que la autoridad eclesiástica emita un decreto.
Asimismo, el también arzobispo primado de México rechazó que el aborto se trate de un problema de salud pública. “La sociedad que lo acepta y legaliza está enferma”, sostuvo.
Ya en 2007, se había generado una polémica importante debido a que se atribuyó a al cardenal Rivera Carrera una advertencia de excomunión para quienes legislaron a favor de la despenalización del aborto.
En aquél entonces, la Iglesia católica respondió que quien aborta es excomulgada en automático, de acuerdo con el Código de Derecho Canónico que data de 1983.
El canon 1398 textualmente dice: “Quien provoca el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae (término del derecho canónico que quiere decir ‘automáticamente, por el hecho de cometer el delito’)”.
– No es problema de salud pública
El cardenal respondió a una serie de preguntas acerca del aborto que fueron hechas durante una entrevista realizada por el personal del semanario católico, “Desde la Fe”, órgano de difusión de la Arquidiócesis Primada de México.
Norberto Rivera dejó en claro que el aborto, como cualquier otro homicidio, debe estar claramente identificado como un delito que altera el bien común social, con sus respectivas, acciones.
De hecho, recordó, en el pasado la única circunstancia en que casi todas las legislaciones el aborto no era señalado como delito, era cuando existía el riesgo para la vida de las mujeres.
Sin embargo, el cardenal consideró que es conveniente recordar que la ciencia médica actualmente es capaz de curar a las mujeres sin necesidad de recurrir al aborto, por lo que prácticamente, dijo, no existe más el llamado “aborto terapéutico”.
En un artículo extenso en dicho medio de difusión, el jerarca religioso aseguró que una cultura que ofrece como solución la muerte no está a la altura de la grandeza del ser humano.
También, se dirigió a los hombres a quienes les recordó que la procreación es un asunto compartido y por ende la responsabilidad es compartida. “Decir que el llevar a término o no un embarazo es decisión unilateral y exclusiva de las mujeres, es un modo de desresponsabilizar a los varones”, expuso.
Por ende, afirmó, los hombres que no asumen plenamente su responsabilidad en la procreación de un hijo cometen una grave injusticia y se hacen responsables de un pecado.
Más adelante, Norberto Rivera Carrera dijo estar sorprendido de quienes pretender justificar el aborto como parte, de una estrategia contra la violencia y la delincuencia, esos, dijo, son “argumentos francamente desfasados que no hacen ningún favor ni siquiera a su propia causa”.
Dejó en claro que la violencia no se combate con la violencia. “Lo que verdaderamente sana al ser humano y a la sociedad es la caridad, es el amor, es la conciencia de que cada uno es valioso y portador de granes dones que ofrecer, no el que se lance el mensaje de que hay vidas humanas sin ningún valor, eso sí que genera violencia, deseo de venganza, odio”, precisó.
Con información del Universal
