Nokia asegura que está utilizando la nanotecnología para crear una nueva generación de smartphones flexibles, estirables y manejables mediante su manipulación física. El –la división de I+D de la firma– colabora con los científicos de la universidad de Cambridge en la creación de productos que confía que revolucionen el aspecto y el interfaz de los teléfonos en el futuro.
La empresa trabaja en dos conceptos: uno que utiliza tecnología de pantalla táctil flexible, que permite controlar el teléfono y navegar por él estrujando y retorciendo el dispositivo, y otro que permite que el usuario «lleve puesto» el teléfono como si fuera otra capa de piel.