Calle 13 rompió todos los récords y se convirtió en el máximo ganador en la historia del Grammy Latino, al obtener ocho gramófonos y llevar así el total en su carrera a 18.
«No tengo palabras ya. Esto es increíble», expresó anoche René «Residente» Pérez, acompañado por su hermano Eduardo «Visitante» Cabra.
El dúo boricua de música urbana se consagró en los rubros de mejor canción tropical por «Vamo’ a portarnos mal» y mejor canción alternativa por «Calma pueblo», además de mejor vídeo versión corta por el clip de esta canción, mejor productor, mejor álbum de música urbana por «Entren los que quieran» y mejor canción por «Baile de los pobres».
Los premios a canción alternativa y productor los compartieron con el argentino Rafa Arcaute.
«Esto sí que es inesperado … nos da oxígeno a nuestra carrera ya que no nos suenan en la radio nunca», manifestó René «Residente» Pérez, acompañado por su medio hermano Eduardo «Visitante» Cabra, al recibir el segundo de sus premios en la gala.
El puertorriqueño Sie7e, que ofreció un espectáculo junto a la brasileña Paula Fernández y al español Pablo Alborán, se consagró como artista nuevo.
Marco Antonio Solís obtuvo el premio a la mejor canción regional mexicana por «A donde vamos a parar»; y Alex, Jorge y Lena ganaron con su disco homónimo en la categoría mejor álbum vocal pop dúo o grupo.
Cuando promediaba la velada, se intercalaron segmentos de vídeos con imágenes de Shakira cantando y recorriendo escuelas de diferentes países a donde ha llevado sus labores humanitarias.
Entre otras actuaciones destacadas, Paulina Rubio y Los Tigres del Norte interpretaron «Golpes en el corazón» y Maná cantó junto a Prince Royce su éxito «Lluvia al corazón».
El dúo boricua Wisin y Yandel apareció en las pantallas de los televisores en blanco y negro cantando «Estoy enamorado». En una presentación espectacular que incluyó fuego en el escenario, las imágenes volvieron al color cuando se sumó Sean Kingston a entonar junto al dúo «Fire Burning» y «Fever».
Los galardones se entregaron en el Mandalay Bay de Las Vegas, conducida por Lucero y Cristian de la Fuente.
En una gala previa no televisada fueron premiados dos artistas ya fallecidos: Mercedes Sosa e Israel López «Cachao».
Paquito D’Rivera y el grupo Zoé se alzaron con dos gramófonos cada uno. Ninguno de los dos estuvo presente.
D’Rivera consiguió el premio a mejor obra/composición contemporánea (en esa categoría competía el mexicano Javier Alvarez, quien reside en Mérida, Yucatán).
Franco de Vita ganó el premio al mejor vídeo musical por su producción en vivo «En primera fila».
