A Katy Perry no le molestan los rumores que afirman que podría estar esperando un hijo con su novio, el actor cómico Russell Brand.
Todo lo contrario: parece que se divierte incentivándolos. Este fin de semana, la pareja fue descubierta comprando ropa para bebés en Londres.
Okay, podrían estar buscando un regalo para un familiar o amigo… Luego, cuando a la hora de almorzar Russell pidió unas papas fritas, Katy aclaró que no les pusieran mayonesa, un aderezo que se recomienda evitar durante el embarazo.
Okay, puede ser que simplemente a la cantante le guste comer papas sin condimentar. A esta curiosa seguidilla de coincidencias podemos sumar un misterioso mensaje que Perry publicó en Twitter: «Déjenme decirles que 2010 estará abultado».
Hmmm… Obviamente, puede ser que nosotros estemos intentando hilar muy fino y no sea más que una falsa alarma, pero… ¿No es sospechoso?