Desde principios de este mes de noviembre, Alfredo Aranda Fernández, doctor en física por el Colegio de William and Mary en Williamsburg, Virginia, Estados Unidos, ha visitado distintos bachilleratos de la Universidad de Colima para hablarles a los jóvenes de los Neutrinos y específicamente del camino de la ciencia.
El propósito de las charlas, dice en entrevista el ahora nuevo director de la Facultad de Ciencias de la U de C, “no es enseñar nada, no es docencia, sino buscar la manera de motivar a los chavos para que se den cuenta de que en verdad les interesa la naturaleza, la belleza, y que descubran y puedan entender esa belleza. Cuando salgo de la conferencia no espero que sepan lo que son los neutrinos, sino haberles despertado la curiosidad acerca de la naturaleza, y que sientan la necesidad de buscar, de investigar y preguntar”.
Los neutrinos son las partículas más pequeñas y abundantes en el universo. Todavía hay mucho misterio a su alrededor, porque no se conocen todas sus propiedades.
Alfredo Aranda se ha presentado en bachilleratos de Villa de Álvarez, Cuauhtémoc, Cerro de Ortega, Armería y Tecomán. Dará conferencias todo este mes para suspenderlas en diciembre y reanudarlas entrando 2012.
Le interesa platicar con los jóvenes, sobre todo los que estudian el quinto semestre, para ayudarlos a decidir la carrera que estudiarán. “Decirles que existen posibilidades de las que casi nadie les habla o de las que ellos no están acostumbrados a ver. Ellos no conocen a muchos científicos, si es que conocen algunos, por lo que trabajar en ciencia les parece algo demasiado alejado de su realidad”.
En sus charlas, les hace ver a los jóvenes que muchas de las opciones que están considerando para decidir qué harán con sus vidas, las consideran sólo porque es lo que conocen, no necesariamente lo que les gusta. “Desgraciadamente pensamos, porque yo así lo hacía en bachillerato, que la ciencia no es algo que uno pueda realizar, que eso lo hacen sólo los gringos, los japoneses, los alemanes y que además para ser un científico uno debe prepararse en el extranjero, con los gastos que esto implica. Les digo que en realidad sí se puede ser científico y que pueden empezar en Colima. No me importa dónde estudien, sino que haya más científicos”.
Afirma que los jóvenes siempre terminan mostrando interés por lo que les dice, “ya que todos estos chavos tienen un cerebro, y cuando les hablas con entusiasmo y honestidad sobre los fenómenos naturales, es imposible que no les interese. La reacción es muy buena, siempre”.
Aranda Fernández dice que también le gustaría dar conferencias en otros lugares, en los municipios del estado y en otras escuelas. Sólo pide a cambio una botella de agua. Lo pueden contactar en el 316 11 35 o bien en los correos fefo@ucol.mx y fciencias@ucol.mx. Le gustaría hablar de muchos otros temas relacionados con la física, pero sobre todo con la ciencia, y no sólo para jóvenes. “No es con la intención de enseñar nada, sino de compartir un gusto por entender la naturaleza”.
Aunque estas conferencias le quitan su tiempo como investigador, asegura que vale la pena el esfuerzo. “No soy ningún mártir; disfruto dar conferencias, es gratificante”.