«Una manera de desinformar a la ciudadanía es bombardearla de información y acostumbrarla a la violencia cotidiana, sin darle un contexto o alguna explicación de lo que está pasando», dijo el reconocido periodista José Reveles, quien ofreció la conferencia “Los miles de desaparecidos en México”, ayer al mediodía en el auditorio “Gregorio Macedo” de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima, donde además habló de su más reciente libro Levantones, Narcofosas y Falsos Positivos.
Durante su presentación ante estudiantes y profesores, donde estuvo acompañado por el coordinador General de Comunicación de la UdeC, Christian Torres Ortiz y por el periodista Pedro Zamora, el invitado dijo que actualmente cuenta con una voz en el ámbito periodístico nacional gracias al trabajo constante de más de 40 años, por lo que exhortó a los jóvenes universitarios a participar en esta importante profesión, siempre con un sentido ético: «uno puede decir las cosas en cualquier medio, en la medida en que sepa hacerlo con inteligencia, con capacidad profesional y sabiendo para qué medio trabaja».
Reveles dio algunas cifras que incluye en su libro y que se han dado en el transcurso de la guerra del gobierno federal declarada contra el crimen organizado, particularmente sobre los llamados levantones, de las cuales, dijo, no existe un consenso, pues la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señala 5 mil 500 denuncias de desapariciones de personas en los últimos cuatro años y medio, pero según la caravana por la paz del poeta Javier Sicilia y grupos anexos de la sociedad civil, son 10 mil y Raúl Vera López, obispo de Saltillo, quien es de los pocos, dijo, que está tratando de documentar seriamente la tragedia, maneja el dato de 20 mil. «Yo tengo un seguimiento hemerográfico que me da aproximadamente 6 mil 500».
Sobre las llamadas narcofosas o fosas clandestinas y los cadáveres que han aparecido, dijo que tan sólo en tres meses de este año (marzo, abril y mayo) han aparecido 480 cuerpos enterrados en dos lugares de la república: en San Fernando, Tamaulipas y en Durango, de los cuales sólo se han identificado 32; «esto quiere decir que existe una deuda con los familiares de 450 personas que no se han reconocido».
Añadió que estamos saturados de información, que son pocos o nulos los esfuerzos por realizar un análisis del contexto y que como sociedad deberíamos pedir enérgicamente explicaciones a los dirigentes nacionales sobre lo que están haciendo en el país; «estamos hablando de la versión oficial de más de 50 mil muertos con violencia en el país».
Dijo que, a pesar de que el Gobierno Federal ha invertido tan sólo en el presente año un presupuesto de 143 mil millones de pesos en el combate al crimen organizado (en el último ejercicio de Vicente Fox este rubro fue de 16 mil millones), el sentir de la ciudadanía en las encuestas es que esta guerra se va perdiendo e incluso se le ha dado por llamar guerra fallida, guerra fracasada o guerra errónea.
«Yo digo que es guerra fingida, porque si se hace una guerra de a de veras, no se combate con fusiles a los narcos; se les quita el dinero, se les incautan sus bienes, se les congelan sus cuentas bancarias, se investiga dónde están y se les quita el nervio financiero con el cual compran armas, sicarios y autoridades de todos los niveles. Tampoco hay programas sociales que sustituyan el escenario de guerra y que vayan preparando a las nuevas generaciones a ingresar a un mundo nuevo fuera de la violencia y el narcotráfico».
Finalmente dijo que formalmente México es un país que vive bajo un régimen democrático, con instituciones republicanas, partidos políticos, elecciones y alternancia en el poder, y sin embargo vivimos en un estado perfectamente militarizado.