Ciudad de México.- El presidente de la República Mexicana, Felipe Calderón Hinojosa, junto con su esposa Margarita Zavala e hijos acudió este domingo a la Basílica de Guadalupe a una misa que ofició el Cardenal Norberto Rivera Carrera como inicio de la Jornada Nacional de Oración por la Paz.
El mandatario acudió a la Basílica de Guadalupe en punto de las 9:00 horas acompañado por guardias y familia, y se ubicó en la zona intermedia que previamente había sido asignada.
Seis laicos fueron invitados a pronunciar las peticiones a Dios desde el altar mayor, entre ellas la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, quien leyó un mensaje preparado por su familia.
«Te pedimos señor por nuestro querido México. Dale a tu pueblo mexicano la paz, la esperanza , la justicia y la dignidad».
«Toca con tu amor el corazón de los violentos y danos fortaleza, sabiduría y humildad a todos para poder cumplir con nuestro deber. Ayuda en especial a los más pobres, protege a tu pueblo y llévalo de la mano», expresó la primera dama del país.
El Cardenal Rivera señaló que México es un país convulsionado y herido por la violencia, y por ello la necesidad de orar por la paz y la reconciliación.
Aseguró que en México existe la sana separación entre la Iglesia y el Estado, a este último le compete garantizar la seguridad y la gobernabilidad del País, y tiene leyes coercitivas para ejercer en forma legítima el poder que busca el bien de la sociedad, respetando en todo momento los derechos humanos.
A la Iglesia, le corresponde acercar a los hombres y mujeres de buena voluntad a los valores del reino de Dios, sobre los que se construye una paz que alienta la verdad, la justicia y la honestidad.
A la misa asistieron el vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Víctor René Rodríguez; el Nuncio Apostólico en México, Christophe Pierre; el Obispo de Chalco, Artemio Flores Calzada, y el Obispo auxiliar de la Segunda Vicaría de la Arquidiócesis de México, Carlos Briseño.
Para resguardar al mandatario nacional se colocaron 12 arcos de seguridad y personal del Estado Mayor Presidencial fue el encargado de revisar las pertenencias de los que acudieron a escuchar la homilía.
Con información de agencias.
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