Las cartas quemadas de Arnoldo Vizcaíno.
Por: Carlos RAMIRO VARGAS
Las nuevas incorporaciones de funcionarios públicos al gabinete de Indira Vizcaíno, gobernadora, operados por su señor padre, o el gobernador operativo y de facto, el ex perredista estalinista, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, son una muestra de la tendencia de este supuesto gobierno de izquierda socialista, local.
Para abrirles las puertas a puro chapulín proveniente de las alcantarillas nauseabundas de la política estatal, que sin haber sido jamás miembros activos de Morena, o de auténticas organizaciones de izquierda, ahora aparecen en jugosos cargos sea en la administración estatal o en la federal, con el único mérito de ser cuates del padre de la des/gobernadora, para supuestamente apuntalar un gobierno que simplemente no da una.
Y entre los elegidos para “reforzar” al muy mediocre equipo de gobierno, indirista, tenemos en primer lugar a Eloy García Alcaraz, ahora flamante delegado federal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Semarnat, quien anteriormente se desempeñó anómalamente, durante dos sexenios, -el de Calderón y el de Peña Nieto,- como delegado federal de la Profepa, o Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, con un salario de 120 mil pesos mensuales más viáticos, emolumentos, bonos de todo tipo y compensaciones al por mayor, por prácticamente no hacer nada importante y cerrar los ojos ante la devastación ecológica que sufre todo el occidente del país, de donde Colima no es la excepción.
Panista de conveniencia, siendo aún secretario particular en la Secretaría de Salud, y priísta, bajo la dirección del médico Rivas Guzmán, Eloy García Alcaraz, allá por 1997 se acerco a mi persona para pedirme que lo aceptáramos en el movimiento más foxista que panista, que encabezaba Enrique Michel, radicalmente anti/priísta, quien estuvo a punto de ganar la gubernatura frente al corrompido, porrificado, cobardemente represivo y autoritario, pri colimense, ante el ex rector de la UdeC, Fernando Moreno Peña.
Yo entonces le di entrada al enorme movimiento ciudadano que repudiaba al priísmo como nunca habíamos visto en nuestra entidad, le presenté a los mandos michelistas y al propio Enrique; y aunque perdimos la elección ya para el año 2000, con el fuerte empuje de la ciudadanía colimense, nos impusimos en la elección para la alcaldía de Colima capital.
De ahí para adelante, el ex hombre de confianza, -cosa que yo no sabía hasta años después-, del capo del narcotráfico local, Germán Torres Anguiano, qepd, fue mostrando sus ímpetus trepadores o arribistas, llegando a ser secretario en la alcaldía de Villa de Álvarez del inútil, demagogo y corrupto ex alcalde panista, Jesús Dueñas, a quien casi a base de intrigas palaciegas, quita del poder; y pasado este trienio, con el apoyo de Enrique Michel, también asumió la secretaria general del Ayuntamiento capitalino, y fue escalando en posiciones hasta llegar a la delegación federal de Profepa, de la cual, salió millonario y propietario de numerosos bienes inmuebles, ranchos y vehículos de lujo.
Semejante personaje, de buenas a primeras, sin haber aportado absolutamente nada respecto al ecocidio sin nombre que sufren los bosque, aguas y mares de Jalisco, Michoacán y Colima, aparece ahora como el nuevo delegado de Semarnat, cuando al final del sexenio peñanietista, al enterarse de que lo iban a quitar del puesto de delegado de la Profepa, se acercó al muy cuestionado ex gobernador priísta, Mario Anguiano Moreno, rogándole su apoyo para que no lo quitarán de su jugo$o puesto, y aunque Mario accedió apoyarlo haciendo varias llamadas telefónicas a altos funcionarios federales del momento, la decisión estaba tomada y nada pudieron hacer.
Otro cachirul recién incorporado al gobierno de la Indira Vizcaíno, -calificada por Consulta Mitofsky como la peor tercera gobernadora del país-, es ni más ni menos, el priísta tecomense, Hugo Vázquez Montes, muy conocido por su incultura, su fuerte proclividad a la corrupción y su absoluta incompetencia, a la dirección de Pensiones del gobierno de Colima.
Cuando todos sabemos cómo esta dirección de Pensiones, ha sido desfalcada de modo gangsteril por los últimos gobernadores priístas, con la complicidad de los dirigentes charros del sindicato del gobierno estatal y los de la sección 39 magisterial, del SNTE.
Y para el ciudadano colimense es inconcebible tal nombramiento, cuando los maestros del estado, los adeudos de los maestros fallecidos, no cuentan tras dos sexenios más el que corre, sin ninguna prestación significativa, sin apoyos médicos substanciales, sin derecho a préstamos de sus propios dineros ahorrados tras una vida de trabajo, y sin el pago de los bonos que por ley les corresponde a los hijos de los mentores muertos.
Seguramente Arnoldo Vizcaíno, con ese tipo de promociones donde el tal Hugo Vázquez cobra ya 85 mil pesos mensuales, por acabar de destruir esta institución que antes fue ejemplo nacional en la materia, considera que con ello, se podrá tapar el hoyo gigantesco de una pensiones desfalcadas sobre todo, por Ignacio Peralta Sánchez, el ex gobernador más bandido de la historia de Colima, que es mucho decir, sin que hasta ahora el gobierno de Indira y Arnoldo Vizcaíno, -el verdadero mandatario de facto tras el trono-, le finquen responsabilidad penal alguna por el desfalco que le provocó a la hacienda gubernamental estatal, por nueve mil millones de pesos, en el periodo del 2016 al año 2021, al hoy miembro de la directiva del pri nacional, Ignacio Peralta.
Un tercer cachirul legitimado y heredado por el franco enemigo del pueblo colimense, el ex mandatario Peralta Sánchez ya aludido, es el actual delegado del INAH o del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Julio Ignacio Martínez de la Rosa, quien nunca estuvo titulado de Antropólogo Social, siendo un simple pasante en esta noble ciencia social, es decir, un vil impostor de años, que nada ha hecho por impulsar las ciencias antropológicas en la entidad, -ante la dura represión irracional sufrida por estas ciencias en la pri/porrificada Universidad de Colima, UdeC, más que llenar de parientes dicha delegación, y servir de tapadera a los actos de corrupción y bandidaje ejecutados por el susodicho, Ignacio Peralta, en los alrededores de la zona arqueológica de la Campana, que según el ex gobernador Mario Anguiano, superan los 115 millones de pesos.
Esos son pues, tres de los nuevos funcionarios que el falso socialista revolucionario, siempre aliado a lo peor del priísmo local, de ahí su estalinismo práctico, Arnoldo Vizcaíno y su hija, Indira, han promovido sin mérito de lucha social o popular alguna, para hacerse cargo de la delegación de Semarnat, de la dirección de Pensiones o del INAH local.
En posteriores artículos seguiré analizando más de las adquisiciones de este gobierno malsano, donde el poder de facto al igual que en el estado de Guerrero con los Salgado, lo ejerce el padre de la supuesta gobernadora, sin haber sido legamente electo para ejercer tanto y tan ilegítimo poder.
Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados. Stockholm, Sweden, 06, 09, 2022.