Manzanillo.- Un ambiente de algarabía generaron los cientos de turistas que dejaron por un momento los lujosos interiores del crucero Nieuw Amsterdam para conocer algunos rincones del puerto de Manzanillo.
Pese a que fue notoria la falta de interés y promoción de las autoridades el toque festivo tocó aportarlo, como es costumbres, a unos cuantos comerciantes locales que aprovecharon la ocasión para tratar de obtener una mayor derrama económica en un periodo, como el de octubre, considerado temporada baja.
En la semana 2 trasatlánticos han hecho escala en la localidad y se espera que la próxima haya un número similar con un promedio de 2 mil visitantes.
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