Salvador Suárez Záizar, director general de GPerspective, dictó la conferencia magistral “China-México: negocios y cooperación práctica”, dentro del Seminario Anual de Investigación sobre la Cuenca del Pacífico de la Universidad de Colima, en la que abordó las oportunidades que tienen las empresas mexicanas en aquel país y la importancia de que los sectores público, privado y académico se coordinen para impulsar la economía mexicana en el extranjero.
En este sentido, comentó que “estamos viviendo tiempos de cambio y es necesario que estemos coordinados y preparados para lo que está ocurriendo: un cambio en el orden mundial”.
Habló del aumento en el consumo de alimentos y productos mexicanos en el extranjero, en China, sin ser propiamente de origen nacional; “podemos encontrar un bar que se llama ‘Zapata’s’, que tiene la imagen de Emiliano Zapata, pero es administrado por extranjeros. Encontramos papas fritas de una empresa coreana que dice ‘México’ y tenemos también tequila, agave, el mismo aguacate, totopos, frijoles, que fabrican otros países y que hacen referencia al nuestro”.
¿Por qué sucede esto?, se preguntó, “¿por qué los mexicanos no estamos posicionando a nuestro país?” Para este empresario, “México ha negociado productos que no necesariamente tienen una demanda debido al enorme desconocimiento entre ambos países, que también impide que se desarrollen nuestros negocios”, de ahí que es necesario identificar qué productos están teniendo mayor demanda en ese país y qué empresas en China, sean locales o extranjeras, pueden abastecerse de productos hechos en México”.
Para ello, dijo, se requiere que las políticas públicas y funcionarios observen qué hay en el país, que revise cuáles son las normas, reglas, reglamentos fitosanitarios que se requieren para exportar; que los empresarios encuentren la forma de cumplir con los reglamentos “y que los funcionarios públicos volteen a ver al sector académico para que a su vez, con investigaciones muy prácticas, estos les ayuden ayuden a la toma de decisiones”.
“Cuando un funcionario, empresario o académico logra alinear su proyecto con los sectores impulsados por las políticas, planes o estrategias de desarrollo del gobierno chino, las probabilidades de éxito se incrementan”, aseguró.
Comentó que China vive una nueva etapa de desarrollo, en la que busca promover la cooperación internacional; “están dispuestos a cooperar con economías emergentes debido al crecimiento económico y al poder adquisitivo de su sociedad, que a su vez demanda mejorar la seguridad alimentaria y la infraestructura logística”.
“Hablamos -destacó- de que más de 400 millones de personas a son de clase media y vemos cómo cada vez más está buscando productos saludables”, de ahí, insistió, la necesidad de que las instancias informen a las y los empresarios cuáles son los protocolos fitosanitarios que requieren para la exportación, para el envasado y etiquetado de productos como aguacate, uva de mesa, mora azul, frambuesa, zarzamora, fresa, carne de cerdo, carne de res, maíz, fórmulas lácteas y lactosuero, tabaco en rama, plátano y sorgo.
La cooperación no sólo se limita al intercambio de productos, añadió, sino también de inversiones, de académicos y de representación; “tanto en México como en China hay empresas que desconocen lo que ofrece México y están buscando quién las represente para ofrecer sus productos y servicios”. En el sector turismo, dijo, con la pandemia, muchas de las empresas que se dedicaban a traer grupos turísticos o de negocios cerraron.
Otra área de oportunidad en el turismo, aseguró, es el desarrollo de manuales de atención para los huéspedes chinos; “eso lo pueden hacer estudiantes, por ejemplo, donde les expliquen a los hoteleros por qué al chino no hay que alojarlo en el piso cuatro o por qué están esperando a que haya una botella de agua caliente, una serie de elementos que harían más atractivos para los chinos ir a otros países”.
Por último, dijo que se necesita generar una plataforma de negocios y cooperación, donde las empresas puedan subir información, conocerse y ver de qué manera pueden cooperar entre ellas, así como promover un Centro PyME América Latina-China, como el generado por Europa con países socios.