La Organización Mundial de la Salud (OMS) está trabajando en la elaboración de una lista actualizada de patógenos prioritarios que pueden provocar futuros brotes o pandemias, según anunció la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Para ello, la Organización ha convocado a más de 300 científicos que estudiarán los conocimientos existentes sobre más de 25 familias de virus y bacterias, así como la «Enfermedad X», que indica un patógeno desconocido que podría causar una grave epidemia internacional.
El proceso comenzó el viernes y servirá para orientar hacia dónde dirigir la inversión mundial y la investigación, especialmente en cuestión de vacunas, pruebas y tratamientos.
Esencial para una respuesta rápida
La lista de patógenos prioritarios se publicó por primera vez en 2017 e incluye el COVID-19, la enfermedad del virus del Ébola, la fiebre de Lassa, el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), el síndrome respiratorio agudo severo (SARS), la fiebre del Valle del Rift, el Zika y la «enfermedad X».
Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, ha declarado que «es esencial centrarse en los patógenos y familias de virus prioritarios para que puedan ser investigados y desarrollar las contramedidas necesarias a fin de dar una respuesta rápida y eficaz a las epidemias y pandemias».
«Sin las importantes inversiones en investigación y desarrollo realizadas antes de la pandemia de COVID-19, no habría sido posible desarrollar vacunas seguras y eficaces en un tiempo récord», añadió.
Hoja de ruta para la investigación
Los expertos recomendarán una lista de patógenos prioritarios que necesitan más investigación e inversión.
El proceso incluirá criterios científicos y de salud pública, así como criterios relacionados con el impacto socioeconómico, el acceso y la equidad.
Se elaborarán hojas de ruta de investigación y desarrollo para los patógenos identificados como prioritarios, en las que se expondrán las lagunas de conocimiento y las áreas de investigación.
También se determinarán las especificaciones deseadas para las vacunas, los tratamientos y las pruebas de diagnóstico, cuando sea pertinente.
Además, los científicos harán un esfuerzo por trazar, recopilar y facilitar los ensayos clínicos para desarrollar estas herramientas.
Se espera que la lista revisada se publique a principios de 2023