COLIMA.- Técnicas de Lectura y Comprensión realizó este sábado 24 de junio, la Décimo Quinta entrega de constancias del Programa Lectura Total y del Programa Básico de Pequeños Lectores, con la que decenas de niños y niñas, así como jóvenes, dieron testimonio de una meta concluida, que les permite tener herramientas básicas para su desarrollo no solo escolar, sino personal.
Al concluir este programa, los participantes incrementaron la velocidad de lectura, haciéndolo de una manera eficaz, sin sacrificar la comprensión.
En un evento realizado en la Casa de la Cultura de Villa de Álvarez, al que acudieron quienes cursaron los programas referidos, así como sus maestros y padres de familia, se dieron a conocer algunos testimonios que demuestran el avance obtenido.
El presidium estuvo conformado por: Beatriz Adriana Ochoa López, coordinadora de Tutoría y Servicio; Paola Lizette Ávila Torres, Norma Angélica Pascual Díaz, y Katia Guadalupe Pérez Brambila, tutoras del Programa Básico; así como Yerania Guadalupe Campos Pérez, tutora del Programa de Lectura Total.
«El amor por la lectura es algo que se aprende pero no se enseña. De la misma forma que nadie puede obligarnos a enamorarnos, nadie puede obligarnos a amar un libro. Son cosas que ocurren por razones misteriosas, pero de lo que sí estoy convencido es que a cada uno de nosotros hay un libro que nos espera. En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros», refirió la maestra de ceremonias, citando al escritor Alberto Manguel.
También se destacó que existe el proyecto de expandirse y llegar a otras entidades del país, se dio a conocer que ya se encuentran además de Colima, en Puerto Vallarta Jalisco y Mezcales Nayarit.
Josué, un pequeñito menor de edad, fue el primero en pasar a compartir su experiencia y demostrar que puede leer 42 palabras por minuto. Además de señalar que continuará practicando para mejorar, invitó a que prueben los programas y no se desanimen para que puedan convertirse en grandes lectores.
Sahara, mamá de Matías Ignacio compartió el logro de su pequeñito, que ahora ya tiene una velocidad de lectura de 72 palabras por minuto y una comprensión del cien por ciento.
Refirió que la conclusión de este programa representa un antes y un después en el desarrollo escolar de su hijo. Calificó como notorios los avances que el menor tuvo al llegar a Pequeños Lectores, ya que evidenciaba el gusto por asistir y aprender, aumentando sus habilidades, sintiéndose seguro, autónomo y confiado.
El joven Manuel de 15 años de edad también dio testimonio de lo aprendido; destacó que al inició tenía una velocidad de 139 palabras por minuto y una comprensión lectora de 40 por ciento, al concluir el programa Lectura Total tiene una velocidad de 2 mil 955 palabras por minuto y una comprensión lectora del cien por ciento.
Manuel señaló que ahora puede aprovechar mejor su tiempo, porque lo aprendido le permite organizar y sintetizar información, tomar notas y detectar puntos claves.
Katia Guadalupe Pérez Brambila, tutora del Programa Básico, a nombre de la empresa Técnicas de Lectura y Comprensión, señaló que leer se dice fácil, pero se trata de un proceso en el que se requiere más que solo la habilidad de decodificar el idioma escrito, sino que también supone un reto, el comprender lo que se lee.
Felicitó a todos los participantes por no rendirse a pesar de los obstáculos que pudieran haber tenido en el trayecto, por la resiliencia ante las llamadas de atención de las maestras en momentos específicos de sus procesos.
Así mismo, a los padres de familia les reconoció el acompañamiento que tuvieron con sus hijos y a las maestras, la dedicación al hacer su trabajo.
«Llegar a este momento ha sido el resultado del trabajo arduo y en conjunto», concluyó Pérez Brambila.
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