La televisión estatal informó que el Consejo de gobierno militar había ordenado una investigación sobre los hechos violentos en la ciudad norteña de Port Said.
Los fanáticos del equipo local están siendo acusados de atacar a los seguidores provenientes de El Cairo.
Hanan Zeini, un funcionario del equipo visitante, dijo a la BBC que no había seguridad en el partido y la policía lo había notado.
La Hermandad Musulmana, la mayor fuerza política en el Parlamento, dijo que los gobernantes militares de Egipto no habían proporcionado seguridad, ya que les interesaba sembrar el caos e impedir la transferencia pacífica del poder.
Con información de la BBC