PENA

¿QUÉ VIENE?
Por: SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

Entusiasmado participe ayer en la marcha por la defensa de la democracia. ¿Fue un éxito?No. Desde mi perspectiva, si bien es cierto que caminamos la Madero un nutrido grupo de ciudadanos, sin duda alguna, pudimos ser más.

Que si la fecha, que si el sol, que si la cabalgata, que si no hay caso; muchas personas que me tocó invitar pretextaban esto y aquello para no estar presentes, lastimosamente.

Y también, por otro lado, muy a pesar de que el tema se centró en la defensa del voto, en la invitación a la participación en las elecciones, en el fortalecimiento de la democracia, detractores centraron sus críticas en que era un evento de la oposición. Ahí fallamos como sociedad, pues sin importar filias o fobias, oficialistas u opositores, sin cortapisa tendríamos que estar de acuerdo en que un voto libre, respetado y abundante es deseable e indispensable para legitimar una jornada electiva, sin importar partidos o candidaturas.

El otro aspecto del fracaso es la baja convocatoria entre gente de 18 a, digamos, 25 años. Brillaron por su ausencia. El ejercicio de comunicación y contacto no está permeando allí.

Razones puede haber muchas, pero lo relevante es que a pesar de que se tengan identificadas alguna o todas, la realidad golpea con su contundencia, esa generación está desinteresada. Hay una enorme área de oportunidad si se logra su convocatoria e interés.

Sin embargo, a pesar de lo anterior, no dejo de estar convencido de que vale la pena involucrarse. Vale la pena tomar por unos minutos una plaza, gritar lo que se piensa y cantar el himno nacional. Vale la pena dar el ejemplo a los hijos de que, por pequeño que pueda parecer un esfuerzo, por vacuo que se mire, es como ese grano de arena que nunca va a sobrar en la playa de la vida. Vale la PENA.

MICROCUENTO

“Corren los caballitos, los grandotes y los chiquitos…” porque en la Petatera el toro de once ya comenzó.