Un dinosaurio seducía con plumas iridiscentes hace 130 millones de años

Paleontólogos chinos y estadounidenses hallaron que el plumaje de un pequeño dinosaurio que vivió hace 130 millones de años brillaba produciendo destellos, primera evidencia de que este rasgo jugó un papel clave en la seducción en la evolución de las especies.

Según un estudio publicado este viernes en la revista Science, el iridiscente plumaje de este microraptor de cuatro alas, carnívoro y similar a un cuervo, que vivía en los árboles del actual norte de China, lo volvía atractivo al momento de aparearse, como ocurre con los colores en las aves modernas.

El estudio se basó en un fósil de microraptor, descrito por primera vez como especie en 2003, encontrado en 2010 en el noreste de China. El fósil permite ver el esqueleto de un dinosaurio de cuatro alas con una larga cola, parecida a una extremidad posterior, adornada en la punta con varias plumas, casi tan largas como las plumas de las alas.

«Lo que tenemos aquí es un nuevo espécimen de esa especie que muestra la evidencia más temprana de iridiscencia en un dinosaurio», dijo una de las autoras del estudio, Julia Clarke, profesora asociada de paleontología en la Universidad de Texas en Austin (sur de EEUU).

La iridiscencia, propiedad de ciertas superficies de reflejar los colores del arco iris, está presente en numerosos insectos, como las mariposas, así como también en peces y en pájaros, que deben sus nacarados colores a este fenómeno.

«Las aves modernas se sirven de sus plumas coloreadas para muchas cosas, que van desde el vuelo, la termorregulación, el camuflaje o la seducción sexual», explicó a la AFP Matt Shawkey, profesor de biología de la Universidad de Akron (Ohio, norte), quien también participó en el estudio. Este descubrimiento muestra que «la iridiscencia de los colores ya era importante para la seducción relativamente temprano en la evolución», dijo.

El panteólogo destacó además la importancia del fósil de este microraptor que representa «muy claramente una transición entre los dinosaurios y los pájaros, de los cuales tiene muchos trazos morfológicos».

«Las características únicas de las alas del microraptor nos ayudan a comprender también el origen del vuelo», explicó.

De los dinosaurios tenía los dientes, la forma de las patas antes de su larga cola huesuda y estrecha, precisó el investigador.

«Ha habido mucha especulación acerca de cómo estaban orientadas las plumas del microraptor, si formaban superficies para sustentar el vuelo o si servían solamente para seducir», dijo otro de los autores del estudio, Mark Norell, del museo estadounidense de Historia Natural.

«Aunque determinamos de qué color era este animal, lo más importante es que comprobamos que el microraptor, al igual que muchas aves modernas, probablemente utilizaba su adornado plumaje para dar señales visuales a otros miembros de su especie», explicó.

Gracias a microscopios capaces de escánear electrones, los investigadores pudieron analizar la forma de los menalosomas en cuyo interior se fabrica la melanina, los pigmentos que protegen la piel de las radiaciones solares, y deducir así los colores producidos.

«Por los numerosos descubrimientos de fósiles de pájaros y de plantas y flores sabemos que el Cretaceo (que comenzó hace unos 145 millones de años y culminó hace 65 millones de años) era un mundo de colores, y ahora sabemos también que el microraptor tenía colores nacarados», señaló Ke-Qin Gao, de la Universidad de Pekín, también autor del estudio.

«Hace sólo unos años hubiera sido inconcebible realizar una investigación como ésta», agregó.

Paleontólogos chinos y estadounidenses hallaron el 9 de marzo de 2012 que el plumaje de un pequeño dinosaurio que vivió hace 130 millones de años brillaba produciendo destellos, primera evidencia de que este rasgo jugó un papel clave en la seducción en la evolución de las especies.

{jathumbnail off}

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí