EEUU.- El Departamento de Estado de Estados Unidos ha emitido una declaración oficial en la que aplaude al pueblo venezolano por su participación en las elecciones presidenciales del 28 de julio, destacando la notable afluencia de al menos 12 millones de votantes. A pesar de enfrentar desafíos significativos, los venezolanos acudieron pacíficamente a las urnas para ejercer su derecho al voto, considerado uno de los más poderosos en cualquier democracia.
Sin embargo, el Departamento de Estado ha señalado serias irregularidades en el procesamiento de los votos y el anuncio de los resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el gobierno de Nicolás Maduro. Según el comunicado, el resultado anunciado por el CNE no refleja la voluntad del pueblo venezolano.
La rápida declaración del CNE que proclamó a Nicolás Maduro como ganador careció de pruebas que respaldaran esta afirmación. El CNE no ha publicado los datos desagregados ni las actas de recuento de votos, a pesar de las repetidas demandas tanto de los ciudadanos venezolanos como de la comunidad internacional. La misión de observación del Centro Carter, una entidad independiente, también informó que la falta de resultados oficiales a nivel de distrito y las numerosas irregularidades observadas a lo largo del proceso electoral han socavado la credibilidad del resultado anunciado por el CNE.
Por su parte, la oposición democrática ha divulgado más del 80% de las actas recibidas directamente de los centros de votación en todo el país. Estas actas indican que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos con un margen insuperable. Observadores independientes han corroborado estos resultados, que también coinciden con las encuestas de salida y los conteos rápidos realizados el día de las elecciones. En los días posteriores a las elecciones, Estados Unidos ha consultado con diversos socios y aliados internacionales, y aunque los enfoques varían, ninguno ha concluido que Nicolás Maduro obtuvo la mayoría de los votos.
Ante la abrumadora evidencia, Estados Unidos y, lo que es más importante, el pueblo venezolano, reconocen que Edmundo González Urrutia ganó la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
El comunicado también rechaza las acusaciones infundadas de Maduro contra los líderes de la oposición. Las amenazas de arresto contra líderes opositores como Edmundo González y María Corina Machado son vistas como intentos antidemocráticos de reprimir la participación política y mantener el poder. Estados Unidos ha instado a la protección de la seguridad de los líderes y miembros de la oposición democrática y ha pedido la liberación inmediata de todos los venezolanos arrestados por participar pacíficamente en el proceso electoral o exigir transparencia en el escrutinio.
Finalmente, el Departamento de Estado felicitó a Edmundo González Urrutia por el éxito de su campaña y ha instado a los partidos venezolanos a iniciar conversaciones sobre una transición pacífica y respetuosa, conforme a la ley electoral venezolana y los deseos del pueblo. Estados Unidos reitera su apoyo al restablecimiento de las normas democráticas en Venezuela y expresa su disposición a colaborar con socios internacionales para fortalecer este proceso.