Colima.- Este viernes, personal que labora en los bachilleratos incorporados a la Universidad de Colima (UdeC), recibió la capacitación: “Buenas prácticas sobre la atención de la violencia de género”, con el fin de que implementen un protocolo de atención a la violencia de género y discriminación en sus propios planteles.
La capacitación fue impartida por Leobardo George Ocón, abogado general de la Universidad de Colima y Mónica González Torres, responsable de la Unidad para la Atención Integral a la Discriminación y la Violencia de Género.
Leobardo George dijo que este acercamiento con los bachilleratos incorporados a la UdeC tiene varios propósitos; “primero, que sepan que como instituciones incorporadas a la Universidad tienen una obligación, en el acuerdo de incorporación y en el reglamento de incorporación, de contar un protocolo. Pueden adoptar el nuestro o, si quieren hacer el suyo, están en toda libertad de hacerlo”.
“No tengamos miedo al tema, la interacción que tienen ustedes en el ámbito privado puede ser muy distinta a la nuestra”, les dijo Leobardo. “Sé que es complejo entrarle al tema, pero es importante decirles que es necesario por un deber ético que tenemos nosotros, que estamos formando personas que estudian el nivel de primaria, secundaria o bachillerato, porque les cambias la vida”.
“Las personas necesitan sentirse reparadas por los actos de acoso-hostigamiento que pueden estar sufriendo con sus superiores, llámense maestros, maestras, directivos, y no deben tener miramientos en este tipo de temas”, agregó George Ocón.
Aseguró que desde la oficina de la Abogacía y de la Unidad para la Atención Integral a la Discriminación y la Violencia de Género “tenemos la obligación y la encomienda de la aplicación del protocolo de la violencia de género. Hay un deber constitucional en las instituciones públicas como la Universidad de Colima. La Ley general de Educación Superior nos obliga a dos cosas: tener la cultura de paz y tener espacios libres de todo tipo y formas de violencias, particularmente la de género hacia las mujeres”.
Explicó que uno de los ejes de este rectorado es la equidad de género y que ahora se conceptualiza como igualdad sustantiva. “Porque ya hablamos de personas, no solamente de mujeres”.
Esto es, dijo, “tenemos que ver cómo lograr la igualdad sustantiva de las personas que son usuarios de nuestros servicios; esto es, nuestros estudiantes, nuestras trabajadoras y trabajadores. Como parte de esta obligación constitución e institucional, se inició en 2019 con el protocolo para la Atención de la Violencia de Género de la UdeC”.
Indicó que la Ley Federal del Trabajo, en su artículo 47, establece como causal de rescisión laboral el hostigamiento y el acoso sexual.
En este caso, detalló, el problema con esta Ley es que no dice cómo instrumentarla, “cómo el patrón va a investigar y determinar que efectivamente la persona cometió un acto de acoso, hostigamiento o discriminación contra un compañero o compañera de trabajo”.
En el ámbito académico, continuó, “no sólo son las relaciones entre pares sino las relaciones de directivos hacia estudiantes y de profesores hacia estudiantes, de ahí la importancia de que ustedes tengan un instrumento avalado por su área jurídica, por su consejo de gobierno, dependiendo cómo funcione cada uno de sus colegios, donde se revise esta parte laboral, y donde el fin último de aplicar un protocolo a una persona que violenta un posicionamiento de cero tolerancia del espacio educativo que ustedes representan es rescindirle el contrato laboral”.
Martín Jesús Robles de Anda, director general de Educación Media Superior, dijo que a nivel nacional la Ley General de Educación y la Ley General de Educación Superior marcan como líneas directas lo que es la cultura de género, la cultura de paz, la cultura del cuidado del medio ambiente, diversidad, internacionalización y proyectos transversales; entonces ustedes (los incorporados), en sus instituciones, deben tener estos protocolos y poderlos aplicar”.