El trabajo a distancia se ha hecho cada vez más popular en los últimos años, y muchas empresas han empezado a adoptar este modelo como norma. Es una forma más barata y a menudo más eficiente de dirigir una empresa, pero eso también significa que los empleados tienen más responsabilidades, entre ellas la de reunir sus propias herramientas para el trabajo.
Aunque las empresas están obligadas a pagar todo lo que un empleado remoto necesita para hacer su trabajo, los empleados remotos suelen tener que conseguir esas herramientas y solicitar el reembolso (o utilizar un estipendio). Si estás a punto de empezar un trabajo remoto, estas son algunas de las herramientas que necesitarás.
- Un buen portátil
A menos que pienses utilizar un ordenador de sobremesa, necesitarás un portátil para trabajar, sobre todo si piensas hacerlo desde fuera de casa, como en una cafetería o una biblioteca.
Con un poco de suerte, tu empresa cubrirá el coste del portátil, pero puede que tenga una política de «trae tu propio dispositivo» (BYOD). En cualquier caso, necesitarás un portátil fiable con el que puedas contar para tu jornada laboral.
La buena noticia es que los computadoras laptop son relativamente baratos, aunque no debería decantarse por la opción más barata posible. Es importante elegir un ordenador que dure al menos varios años. Los portátiles superbaratos tienden a estropearse rápido y, a menudo, acaban con problemas importantes al principio, como placas lógicas que fallan y píxeles de pantalla muertos seis meses después de su compra.
Si es tu empresa la que te compra el portátil, puede que no tengas elección. Sin embargo, si puedes conseguir un portátil por tu cuenta, invierte en uno bueno desde el principio para que no tengas que preocuparte por reparaciones constantes antes de haber sacado partido a tu dinero.
- Una silla de oficina ergonómica
Estar cómodo mientras te pasas el día sentado frente al ordenador es vital para tu salud y bienestar. Las lesiones musculoesqueléticas son una posibilidad cuando se tiene una configuración incorrecta del escritorio, y las sillas de oficina ergonómicas están diseñadas para prevenir este tipo de lesiones.
Si te dan un estipendio general para cubrir todas tus herramientas de trabajo, da prioridad a una silla de oficina ergonómica, ya que la utilizarás durante el 100% de tu jornada laboral. Si te dan una cantidad fija de dinero para comprar una silla, ve a una tienda de oficina en persona para ver si puedes encontrar un modelo de suelo a un precio rebajado. Las tiendas de oficina renuevan sus modelos de sillas con frecuencia y muchas venden los modelos de suelo de las sillas descatalogadas con un descuento de alrededor del 50%.
Es posible que tu empresa no te cubra ni te reembolse nada más que una silla de oficina normal y corriente, y en ese caso, merece la pena comprarla por tu cuenta porque te resultará muy valiosa con el tiempo.
- Un gestor de contraseñas seguro
Por motivos de seguridad, deberías utilizar contraseñas demasiado complejas para memorizarlas, pero eso puede ser un problema cuando necesitas iniciar sesión en tus cuentas de forma regular desde múltiples dispositivos. Aquí es donde resulta útil un gestor de contraseñas seguro.
Además de anotar tus contraseñas para tener siempre una copia física a mano, hazte con un gestor de contraseñas que te facilite el inicio de sesión en tus cuentas online. Suelen pedirte que introduzcas una contraseña para acceder a todas las que tengas guardadas. El único inconveniente potencial es que tu empresa prohíba específicamente el uso de gestores de contraseñas. Sin embargo, suelen ser más seguros que guardar las contraseñas en el navegador, ya que se guardan en la nube y no se guardan localmente como antes.
- Una VPN
A veces puede que necesites salir y usar el Wi-Fi de otra persona, y si estás usando Wi-Fi público y no seguro, eres susceptible de ser hackeado. Una red Wi-Fi no segura es una invitación para que los piratas informáticos roben tu información privada, incluidas las contraseñas de tus cuentas y tus datos financieros. Tu contrato de trabajo probablemente te hace legalmente responsable de proteger las credenciales de tu cuenta de empresa, y la única forma de hacerlo en una red Wi-Fi pública es utilizando una VPN.
Una VPN, o Red Privada Virtual, encriptará todo tu tráfico en la red, haciendo imposible que los hackers roben nada, desde nombres de usuario y contraseñas de cuentas hasta los datos que introduces en formularios web.
Tus herramientas de trabajo son una inversión en tu productividad
Los entornos de oficina tradicionales están desapareciendo y el trabajo a distancia está cobrando protagonismo. Para tener éxito, necesitas las herramientas adecuadas. Aunque su inversión inicial puede incluir la compra de algunas cosas que no están cubiertas por su empleador, el gasto adicional vale la pena para un flujo de trabajo sin problemas.