COLIMA.- Este martes 17 de diciembre, trabajadores sindicalizados al servicio del Gobierno del Estado de Colima y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) 39, se manifestaron frente al Congreso de Colima en contra de la aprobación del cobro de Impuesto sobre la Renta (ISR) en sus próximos aguinaldos.
Los manifestantes exigen que no se aplique la retención fiscal sobre sus bonificaciones, argumentando que esto representa un agravio constante a sus derechos laborales desde 2016.
Los trabajadores denuncian que, desde ese año, el gobierno estatal ha recibido una bonificación fiscal por sus salarios, que ha sido aplicada sin que se les devuelva nada a ellos. Señalan que la interpretación y aplicación de la Ley por las autoridades gubernamentales ha sido inconsistente, generando confusión y descontento en el sector laboral.
«Nosotros estamos aquí para pedir que se respete nuestra conquista como trabajadores, que es la no retención del ISR en nuestros aguinaldos. Es un derecho ganado y debe mantenerse como tal», afirmó Martín Flores dirigente del STSGE, durante la manifestación.
Los trabajadores se quejan de que, a pesar de las promesas de diálogo y negociación con el gobierno, no se les ha escuchado ni se ha respondido a sus peticiones.
De acuerdo al líder sindical, el subsecretario de Administración del Estado de Colima había prometido atender las solicitudes por escrito en noviembre, sin embargo, los trabajadores aseguran que no se ha avanzado en resolver sus preocupaciones.
«El diálogo está abierto, pero no estamos siendo escuchados de manera adecuada», expresó un portavoz sindical.
«Queremos ser parte del proceso de toma de decisiones que nos afecta directamente».
Son cerca de 13 mil trabajadores afectados, incluidos servidores públicos, maestros y personal de seguridad, y el monto asciende a 50 millones de pesos.
Los manifestantes exigen que el Congreso de Colima no apruebe la iniciativa presentada por la gobernadora, que busca aplicar el ISR en los aguinaldos de este año.
«Es una afrenta para los trabajadores y una injusticia que queremos evitar a toda costa», concluyeron.
Los trabajadores se quedarán en las inmediaciones del Congreso hasta que se lleve a cabo la sesión pública y puedan observar cómo votan los diputados, buscando asegurar que sus voces sean escuchadas y sus derechos respetados.
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