COLIMA.- María Luisa González André, directora de la institución Albatros, nos abrió las puertas para conocer más a fondo el noble trabajo que realiza esta organización, que desde hace años se dedica a la rehabilitación y desarrollo de habilidades de personas con discapacidad. Su misión: lograr la inclusión efectiva de estas personas en la comunidad y transformar vidas mediante el apoyo integral.

Albatros opera como una institución de atención privada que atiende tanto a niños como a adultos con discapacidad.

«Nuestros alumnos vienen de lunes a viernes, unos en la mañana y otros en la tarde. También recibimos constantemente nuevas solicitudes porque atendemos a quien lo necesite», explicó González André.

Entre las principales necesidades que enfrenta la institución se encuentra el recurso económico, ya que muchas familias de los usuarios no pueden cubrir el costo real de la atención. Sin embargo, la directora destaca el impacto de brindar apoyo oportuno y constante.

«Por ejemplo, tenemos el caso de un señor adulto que sufrió un derrame cerebral. En solo un mes de terapias regulares, pasó de usar silla de ruedas a caminar. Esto demuestra la importancia de atender a tiempo», detalló.

Entre los muchos casos que atienden, uno que resalta es el de Jesús Alejandro, un joven de 14 años que pesa apenas 14 kilos debido a complicaciones de salud. Requiere una operación urgente, pero primero es necesario que aumente de peso.

“Gracias a la solidaridad de la gente, logramos comprarle una sonda y alimentación especial. Ahora estamos monitoreándolo para que alcance las condiciones óptimas para la cirugía”, comentó González André.

Además de Jesús, Albatros ayuda a decenas de personas con historias similares.

«En las familias con una persona con discapacidad, las dificultades económicas y emocionales se multiplican. Muchas veces, las madres tienen que trabajar mientras cuidan a sus hijos, y el apoyo externo es vital para salir adelante».

La directora invita a la comunidad a involucrarse de diversas formas.

“Tenemos un bazar donde vendemos artículos donados por empresas o personas. También reciclamos papel, cartón, aluminio, electrónicos y otros materiales. Todo lo que recaudamos ayuda a mantener la operación de la institución”.

Para quienes quieran colaborar directamente, Albatros ofrece visitas guiadas para conocer los casos y necesidades específicas.

«Pueden ayudar con donativos económicos, ropa para las familias, tiempo de servicio social o cualquier otra forma de apoyo. Todo suma y transforma vidas», destacó.

Un proyecto prioritario para este año es la construcción de instalaciones propias.

«Ya tenemos las escrituras del terreno y estamos listos para iniciar. Es un proyecto de alto nivel que nos permitirá ofrecer mejores condiciones para nuestros alumnos», señaló la directora.

Albatros está ubicado en Avenida Primo de Verdad 1175, esquina con Agustín Santa Cruz, a una cuadra del templo del Espíritu Santo en Colima. Operan de lunes a viernes, de 8:30 a 18:30 horas, y están abiertos a recibir cualquier tipo de apoyo, desde donaciones para su bazar hasta materiales para reciclaje.

María Luisa González André cerró con un mensaje de reflexión: “Cuando ayudas, transformas vidas, pero también te transformas a ti mismo. La satisfacción de contribuir a mejorar la vida de alguien más no tiene precio. Los invito a que se acerquen, conozcan nuestra labor y sean parte del cambio”.

Para más información o para apoyar, puedes visitar las instalaciones de Albatros, seguirlos en sus redes sociales, o acudir a sus centros de recolección en Villa de Álvarez, como el que se instala el último viernes de cada mes en la Diana Cazadora. Cada pequeño gesto cuenta para seguir llevando esperanza y oportunidades a quienes más lo necesitan.

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