Estados Unidos.- La Casa Blanca anunció que el presidente Donald Trump concederá una exención de un mes a los fabricantes de automóviles estadounidenses sobre los nuevos aranceles a las importaciones procedentes de México y Canadá.
La medida llega tras advertencias de que el sector automotriz en ambos países podría enfrentar serios problemas y cierres de líneas de ensamblaje en pocos días.
El anuncio se produjo tras las críticas del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien calificó los aranceles como una «cosa muy tonta». Esta declaración hizo eco de un artículo publicado en enero por The Wall Street Journal, titulado «La guerra comercial más tonta de la historia».
Impacto en el sector automotriz
Luego del anuncio, las acciones de las principales automotrices mostraron incrementos significativos. Stellantis, fabricante de Vauxhall y Chrysler, subió un 7.5%, General Motors aumentó un 5.2% y Ford experimentó un alza del 9.5%.
La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó en rueda de prensa que la decisión de pausar los aranceles se tomó tras reuniones con directivos de Stellantis, Ford y General Motors.
«Hicieron la petición y el presidente está feliz de hacerlo. Es una exención de un mes», declaró Leavitt.
A pesar de la pausa temporal, los aranceles recíprocos anunciados previamente por Trump siguen en pie y entrarán en vigor el 2 de abril.
«Los aranceles recíprocos aún entrarán en vigor, pero a petición de las empresas asociadas al T-MEC, el presidente les da una exención por un mes para que no estén en desventaja económica», señaló la vocera.
México prepara respuesta
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, declaró que su gobierno está preparando una estrategia para responder a los aranceles. Sheinbaum afirmó que las medidas de Trump carecen de «justificación», dado que su administración ya había tomado acciones concretas tras una pausa similar en febrero.
Tras esa prórroga (anterior), México desplegó 10 mil soldados en la frontera con Estados Unidos para frenar el flujo de migrantes, mientras que Canadá anunció inversiones millonarias en seguridad fronteriza. Sin embargo, Trump reiteró que los aranceles entrarían en vigor de todos modos, lo que genera preocupación sobre el impacto económico en México.
Sheinbaum anunció que su gobierno alista medidas «arancelarias y no arancelarias», las cuales serán detalladas en un evento convocado para el próximo domingo en el Zócalo de la Ciudad de México. Además, espera sostener una conversación telefónica con Trump antes de anunciar cualquier acción en respuesta.
Futuro incierto para la industria
México alberga plantas de las principales automotrices estadounidenses, incluidas Stellantis, Ford y General Motors. Especialistas advierten que, aunque Trump busca que estas empresas reubiquen su producción en EE.UU., un cambio de tal magnitud podría tardar varios años y generar altos costos.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste sobre cómo impactarán las medidas comerciales en la economía regional y en las relaciones entre los tres países del T-MEC que está en vilo y podría poner en riesgo un mercado entre de los tres países por arriba de los 830 mil millones de dólares.
