Se sabe que en materia de tecnología los cambios resultan cada vez más vertiginosos. Pero a veces esa velocidad impresiona. El SMS, el sistema de mensajes de textos que logró instalarse en las costumbres y cambiar la forma de comunicarse ya no está sólo. Y son cada vez más los servicios de comunicación instantánea que amenazan con desplazarlo, o directamente ya empezaron a hacerlo. Algunos gurúes tecnológicos se animan a instalar con fuerza la pregunta en los ambientes tech: ¿el SMS pasó de moda?
Lo que se registra sin duda es una tendencia: el mensaje de texto no pasa por su mejor momento y las aplicaciones móviles que permiten conversar sin coste adicional comienzan a ganar terreno. Entre ellas, las de la navegación móvil por internet (3G) y la de los servicios de chat de los gigantes de Internet como Facebook y Google.
Con todo, y a pesar de que hay especialistas que imaginan un futuro en el que el alguna vez revolucionario SMS comparta el destino de walkman, reproductores de CD y otros ingenios de efímera vida, en la calle, los usuarios, mantienen una fidelidad repartida.
“El chat del teléfono inteligente es gratuito una vez que te bajaste la aplicación, y eso es una ventaja. Pero también es cierto que el SMS es más rápido y más eficaz. Yo los uso a los dos, por el momento, aunque es posible que con al correr del tiempo al SMS se lo vaya desplazando más y más”, dice, por caso, Fernando Morabes.
10 mil millones de dólares menos
Desde la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) también analizan el fenómeno y consideran que el atractivo de la gratuidad y la sencillez en el funcionamiento son los principales elementos que se les piden a estos servicios.
“Las aplicaciones y los servicios de mensajería gratuitos como Blackberry Messenger, WhatsApp y chats online como los de Facebook, han estado corroyendo los ingresos por mensajes de texto de las operadoras móviles”, explicó la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU).
El organismo internacional sostuvo que las operadoras cada vez sufren una “mayor presión” por este fenómeno (en 2011 dejaron de ingresar 10.000 millones de dólares) y afirmó que, según las previsiones de los analistas, la tendencia no se corregirá al alza si las compañías telefónicas no diseñan mejores estrategias.
Existen decenas de “apps” (aplicaciones) similares, pero la más popular es Whatsapp, compatible con los sistemas operativos Android, iOS, Blackberry, Windows Phone y Symbian.
Además de chatear con los contactos conectados a Whatsapp, se pueden enviar imágenes, vídeos y archivos de audio, publicar la ubicación en la que se encuentra el usuario y describir su estado.
Comparten este espíritu de mensajería instantánea que va más allá de las limitaciones del texto de los sms Group Me (ahora propiedad de Skype), Blackberry Messenger y iMessage (sólo para iOS).
Samsung también ha querido sumarse a esta moda efervescente y ha desarrollado ChatON, compatible con todos los sistemas operativos móviles y también con los navegadores de internet.
Las redes sociales
La apuesta de la compañía surcoreana añade a la mensajería instantánea convencional comunicaciones con contenidos multimedia y animados, calendario y ubicación de los usuarios.
El mercado de los mensajes instantáneos no sólo tienta a las aplicaciones móviles. También las redes sociales buscan hacerse un hueco en este mercado.
Facebook tiene una aplicación que permite mandar mensajes cortos de texto a los dispositivos móviles de Apple y aquellos que funcionan con el sistema operativo de Google (Android), lo que supone a efectos prácticos una extensión de su chat hacia los teléfonos inteligentes. Introduciendo su nombre de usuario de Facebook, el propietario del teléfono puede conversar tanto con sus contactos de la red social como con los del móvil, ya sea de forma individual o en grupos, y también enviar imágenes e indicar su ubicación.
Por su parte, Google+ cuenta con Messenger, que permite chatear desde el móvil con los contactos de la red social, ya sea en grupo o con una única persona.
Pero también frente a esta propuesta se da el caso de quienes eligen combinar el uso de los distintos servicios.
“Yo al mensaje de texto lo sigo usando, pero menos. Ahora estoy muy pendiente de Facebook y si todos mis amigos están conectados, prefiero comunicarme por el chat de la red social, porque es fácil y no cuesta nada”, dice, por caso, Ornela Fuentes.
Con información de agencias