Benedicto XVI resaltó el legado del fallecido Papa Juan Pablo II, quien murió el 2 de abril de 2005 pero se realizó la misa por su aniversario luctuoso este lunes porque el día exacto coincide con el Viernes Santo, la única fecha en que no se oficia misa.
El actual Pontífice recordó que el Papa Wojtyla proclamó el derecho con firmeza, sin debilidad ni titubeo; en la basílica de San Pedro fueron testigos del acto numerosos fieles polacos, sacerdotes, obispos y cardenales, entre ellos el de Cracovia, Stanislao Dziwiz, quien fue secretario particular de Juan Pablo II.
También asistieron todos los jefes de los dicasterios vaticanos y el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone. Benedicto XVI, que fue estrecho colaborador del Papa viajero durante 24 años, por ello resaltó la «firmeza inquebrantable y gran energía” de su predecesor
El Obispo de Roma agregó que Juan Pablo II realizó un ministerio muy fecundo y que se entregó de manera generosa, sin reservas, sin medidas, sin cálculos.