1. Separa la clara de la yema de huevo.
2. Montar la clara a punto de nieve.
3. Blanquear la yema mezclándola con el azúcar.
4. Añadir el jugo y la ralladura del limón .
5. A continuación, incorporar el queso y batir bien.
6. Agregar las yemas a la mezcla con mucho cuidado, realizando movimientos envolventes.
7. Por último, reservar en la nevera hasta que se sirva.
8. Servir el morse muy frío y decorar con los frutos rojos y una rodajita de limón
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