Colima.- El destino estaba marcado para Don Luis Barajas, quien murió años después en el mismo lugar en donde había hecho una acción heroica, al evitar que un tren repleto de pasajeros se descarrilara.
Y es que el 9 de agosto de 1947, Don Luis Barajas, comerciantes de Buenavista, municipio de Cuauhtémoc, regresaba a ese poblado, cuando vio que la lluvia había deshecho un talud de la vía del ferrocarril, y al percatarse también escuchó el silbato del tren procedente de Guadalajara.
De acuerdo al historiador Juan Oseguera Velázquez, en su libro “Efemérides de Colima y de México”, Don Luis corrió a su encuentro con el tren, “haciendo señales desesperadas”.
“El maquinista, en forma casi majadera, lo increpó por detener el convoy y él le mostró el deslave de la vía”.
“El señor Barajas, por azares del destino, años después, al atravesar la vía, se le paró el motor de su vehículo, muriendo atropellado por el mismo tren de pasajeros, en el lugar donde él realizó su acción heroica”, ello el 2 de enero de 1949.
Una calle de La Estancia lleva el nombre de este héroe colimense, quien fue premiado por el gobernador Jesús González Lugo con una medalla al valor.
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