Los Juegos Olímpicos terminaron hoy con una ceremonia de tres horas, en el estadio donde también se vivió la inauguración de la justa veraniega. Río de Janeiro, Brasil, toma ahora la batuta rumbo a la edición 2016. El inicio del ‘broche de oro’, fue encabezado Timothy Spall, quien interpretó al político británico Winston Churchill, al salir de la parte más alta de una réplica del Big Ben, ubicada sobre la cancha del estadio.
Para dar inicio con la música, la cantautora Emeli Sandé apareció en el escenario, seguida de Madness y One Direction, para volver después a interpretar, mientras un video de las victorias de los atletas se veía en las pantallas del estadio.
Sin dejar de escuchar las notas de la música británica, los atletas que aún permanecen en suelo londinense, incluídos algunos de la delegación mexicana, desfilaron por la pista del estadio, mientras música de la banda Elbow engalanaba el evento. La taekwondoín María del Rosario Espinoza, campeona olímpica en Beijing y bronce en Londres, cargó la bandera nacional durante el desfile.
Los atletas de las distintas delegaciones se congregaron en el centro del Olímpico, para dar paso a la ceremonia de premiación a la prueba de maratón. De Kenia, Wilson Kipsang subió al podio para recibir el bronce; Abel Kirui, también de Kenia, se quedó con la plata. El campeón olímpico, de Uganda, Steven Kiprotich, se llevó el oro.
Minutos después, el espirítu de Jhon Lennon reapareció en el estadio, para entonar «Imagine» y dar inicio a un set musical, donde también se escuchó la voz de Freddy Mercury, interpretando «Bohemian Rhapsody». Mientras una imagen de Lennon se veía en la pantalla del estadio, niños vestidos de blanco, en el centro del campo, formaban el rostro del ex Beatle como si fuera un rompecabezas.
Para dejar claro la influencia musical británica, luego del remix que se disfrutó en la inauguración, imágenes de David Bowie se mostraron en las pantallas, para después recibir a los Kaiser Chiefs, quienes llegaron en motocicleta, para interpretar «Pinball Wizard» de la agrupación The Who. La corriente musical siguió después con la sicodelia de Fatboy Slim, seguido de Jessie J.
Los Bee Gees también se escucharon en el estadio Olímpico, cuando Taio Cruz «Dynamite», Tinie Tempah y Jessie J, cantaron un cover de la canción «You Should Be Dancing», mientras bailarines disfrutaban de la música en la parte baja del escenario.
La llegada al escenario de cinco taxis londinenses adelantaban la llegada de otra agrupación esperada en la clausura. Victoria Beckham, Gerie Halliwell, Emma Bunton, Melanie Chisholm y Melanie Brown, las Spice Girls bajaron, una de cada vehículo, para interpretar otra vez en un mismo escenario, desde su último reencuentro en 2007. Su música fue seguida por quien fuera el vocalista de Oasis, Liam Gallagher, quien entonó «Wonderwall».
El grupo intérprete del tema oficial de esta edición olímpica, Muse, también subió al escenario para cantar «Survival». Después, la imagen de Freddy Mercury apareció en una pantalla que se montó en el centro del estadio, para dar paso a que los demás integrantes de Queen interpretaran junto a Jessie J un fragmento de «We will rock you».
Luego de escuchar el himno de Grecia, cuna de las olimpiadas, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, recibió del alcalde de Londres, Ken Livingston, la bandera olímpica, rumbo a la próxima edición de los Juego Olímpicos, en 2016.
El estadio Olímpico quedó oscurecido, para ver en el centro del escenario a un barrendero brasileño, quien dio inicio a un show con ritmo de samba. El nuevo anfitrión de los Olímpicos era ya Brasil. Los exponentes musicales y artísticos del país futbolero adoptaron el escenario londinense para dar una prueba de lo que será la próxima justa.
La modelo Alessandra Ambrosio hizo también su desfile en el lugar. Uno de los máximos exponentes del futbol mundial, Pelé, también pisó el estado Olímpico.
El pebetero, que fue encendido por jóvenes promesas del deporte británico, se apagó, mientras Take That entonaba «Rule the World». Las piezas que formaban el gran pebetero bajaron hasta el suelo para apagar, tras dos semanas, el fuego olímpico, rumbo a Río en 2016. El cierre, con «Baba O´Riley», en voz de The Who, terminó con la fiesta olímpica de Londres 2012.
Con información de Milenio
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