«Mientras WikiLeaks esté bajo amenaza, también lo estará la libertad de expresión y la salud de nuestras sociedades», dijo el fundador del sitio ante simpatizantes y medios afuera de la sede diplomática.
«La guerra de Estados Unidos contra los informantes debe terminar», dijo Assange, al pedir la liberación de Bradley Manning, un soldado estadounidense sospechoso de entregar cientos de páginas secretas del gobierno estadounidense para su publicación en WikiLeaks.
En su aparición de 10 minutos, Assange también se refirió al New York Times, al activista Nabeel Rajab y al grupo ruso de punk, Pussy Riot.
El fundador de WikiLeaks habló desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres, donde se ha refugiado desde junio.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) respaldó este domingo la decisión de Ecuador de dar asilo político al fundador de Wikileaks, Julian Assange.
La Unasur condenó la amenaza que lanzó Gran Bretaña a Ecuador de entrar a su embajada para encarcelar al periodista australiano y expresó su esperanza de que ambos países lleguen a un acuerdo mutuo.
Se reunió este fin de semana en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, para hablar sobre el conflicto diplomático surgido entre ambas naciones y pidió que exista mayor diálogo entre los dos países.
Previamente, Baltasar Garzón, su abogado, pidió que se le otorgara un salvoconducto para dejar Gran Bretaña con rumbo a Ecuador.
«El señor Assange continuará la lucha por sus derechos» a través de la acción legal, dijo.
Garzón, un abogado español mejor conocido por sus años como juez, no especificó qué medidas tomarán al respecto. El jurista fue inhabilitado este año por autorizar el espionaje de las comunicaciones entre sospechosos de corrupción y sus abogados.
Assange se refugió en la embajada ecuatoriana para evitar la extradición a Suecia, donde enfrentaría un interrogatorio por acusaciones de crímenes sexuales.
Este domingo se cumplen dos meses desde que el fundador de WikiLeaks escapó a la embajada, mientras que el lunes se cumplen dos años desde que los fiscales suecos emitieron la orden de arresto por acusaciones de que Assange había violado a una mujer y agredido sexualmente a otra.
El fundador del sitio de filtraciones ha estado encerrado durante dos meses en la misión diplomática, en una zona lujosa de Londres, al sur de Hyde Park.
Las tensiones entre Gran Bretaña y Ecuador aumentaron esta semana, cuando el país latinoamericano concedió oficialmente el asilo diplomático a Assange. Sin embargo, la nación europea ha indicado que no le otorgará un salvoconducto para salir de la embajada.
La Oficina de Relaciones Exteriores británica ha señalado que tiene la obligación legal de entregarlo a las autoridades suecas, después de que la Suprema Corte de Gran Bretaña rechazó reabrir la apelación contra la extradición, su última opción en los tribunales británicos.
Garzón dijo que Assange estaba dispuesto a responder las preguntas de las autoridades suecas siempre y cuando le ofrecieran ciertas garantías.
El australiano y quienes lo apoyan acusan que EU convocó a un gran jurado para considerar los cargos en su contra. Temen que si es extraditado a Suecia, sea enviado a Estados Unidos después, donde enfrentaría la pena de muerte por el caso Wikileaks.
Suecia rechazó la acusación el pasado jueves.
El conflicto entre Ecuador y Gran Bretaña
Una disputa diplomática estalló cuando la Oficina de Relaciones Exteriores del país europeo envió una carta a funcionarios ecuatorianos donde citaba una ley que suspendería de manera temporal la protección diplomática de la embajada y permitiría a las autoridades entrar para arrestar a Assange.
Al respecto, el fundador de WikiLeaks aseguró que el miércoles pasado policías británicos intentaron entrar a la embajada durante la noche, pero que fueron ahuyentados por las personas reunidas afuera del edificio.
«Dentro de la embajada, tras la oscuridad, pude oír a equipos de policía avanzando al edificio a través de la ruta de escape contra incendios, pero sabía que iba a haber testigos», dijo.
«Si el Reino Unido no arrojó las convenciones de Viena la otra noche es porque el mundo estaba observando”.
Horas después del mensaje de Assange, un vocero de la Policía Metropolitana de Londres dijo a la agencia EFE que “no entró” y “no intentó entrar” a la embajada ecuatoriana y que las afirmaciones del australiano “no son ciertas”.
Este sábado, el presidente Rafael Correa criticó el comportamiento de Gran Bretaña y lo describió como “intolerable” e “inaceptable”.
Correa busca el apoyo de los ministros de Relaciones Exteriores de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), reunida en Guayaquil este fin de semana.
El ALBA, cuyos miembros incluyen al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió a Gran Bretaña que no debe actuar contra la embajada.
«Advertimos al gobierno de Reino Unido que enfrentará graves consecuencias en todo el mundo si viola la integridad territorial de la embajada de la República del Ecuador en Londres», indicó un comunicado leído por el ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, en nombre de las naciones del ALBA.
Assange fue arrestado en Gran Bretaña en 2010 porque las autoridades de Suecia lo buscaban para interrogarlo por las acusaciones de agresión sexual a dos mujeres, en una visita a ese país por un asunto relacionado con WikiLeaks y los documentos militares internos de Estados Unidos.
Assange niega las acusaciones y argumenta que es una represalia por publicar secretos estadounidenses.
Con información de CNN
