Se dice que, en caso de un cataclismo nuclear, las únicas que sobrevivirían serían las cucarachas. Sin embargo también se ha mencionado que si estalla la Tercera Guerra Mundial no habrá problema por sed, pues, según un estudio, la cerveza es el producto que mejor resiste la radiación.
Además de ser deliciosa, esta maravillosa bebida, apenas si altera su sabor cuando es sometida a fuertes niveles radioactivos.
El estudio lleva por título “El Efecto de las Explosiones Nucleares sobre las Bebidas Envasadas Comercialmente”. Consistió en someter varios alimentos envasados a una explosión nuclear a una distancia de entre 1 y 3 kilómetros.
A pesar de revelarse hasta ahora, esta información data de 1957, cuando por temor a una guerra nuclear, el gobierno estadounidense aprobó que se realizaran varios estudios sobre el impacto de la radiación en los alimentos.
Recordemos el triste caso de aquel conductor de la televisión japonesa que enfermó de leucemia, por ingerir alimentos cultivados cerca de la central nuclear de Fukushima.
Se creía que en caso de un conflicto nuclear todos los elementos del planeta modificarían sus propiedades químicas, pero según esta investigación, si se da una explosión nuclear, ningún alimento se podría consumir de forma segura… con excepción de la cerveza envasada, que soporta hasta 30 kilotones de explosivo nuclear.
Con información de Sopitas
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