Caracas, Venezuela.- Los venezolanos acudieron masivamente este domingo a las urnas para decidir si el país petrolero ahonda el polémico proyecto socialista del presidente Hugo Chávez o gira hacia la opción moderada que encarna el joven gobernador Henrique Capriles, con ambos bandos optimistas en la tensa espera de los resultados.
Los centros de votación comenzaron a cerrar a las 18.00 hora local, aunque algunos seguían abiertos por la presencia de electores en las filas para sufragar en la polarizada nación caribeña, durante una jornada que transcurrió sin incidentes y con una participación récord.
«Quiero pedirle al país calma, paciencia. Que nadie se desespere, que nadie vaya a caer en provocaciones, nada de hechos de violencia. Esperemos el resultado», dijo Chávez en una llamada durante una rueda de prensa de su sonriente jefe de campaña y jaleado por centenares de eufóricos seguidores.
Tanto Chávez como Capriles se comprometieron a acatar el dictamen de las urnas ante el riesgo latente de tensión en las calles si las cifras oficiales «irreversibles» se demoran o si alguno de los bandos las pone en duda.
«Calma, cordura, paciencia! Hoy fue una jornada histórica, grandiosa, un pueblo que habló! Sabemos lo que pasó y debemos esperar! Que viva Vzla!», dijo su rival en un mensaje en su cuenta Twitter @hcapriles.
Escenarios
Cualquiera sea el resultado, el escenario a corto plazo está plagado de incertidumbres, tanto por la incógnita sobre la salud de Chávez -que se declaró curado de cáncer hace tan sólo cinco meses- como por el desafío que supondría para Capriles gobernar con instituciones controladas por aliados del presidente.
Los venezolanos participaron entusiasmados y muchos eligieron hacer fila toda la noche pertrechados con sillas plegables, sombrillas, comida y termos de humeante café negro para aguantar la larga espera.
Ambas partes desplegaron testigos en los 13 mil 810 centros de votación para verificar la transparencia del proceso y han llamado a sus seguidores a «defender» el voto en unos comicios sin observadores internacionales pero con una misión electoral del grupo regional Unasur y cientos de periodistas acreditados. Chávez ve llevar socialismo a punto «no retorno».
Con información de Reuters
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