Colima.- El secretario de Finanzas y Administración del gobierno del estado, Jesús Orozco Alfaro, reconoció que será un cierre de año difícil ante la deuda que enfrenta el Gobierno Estatal, que oscila en los mil 800 millones de pesos.
«La situación no será tan complicada como se preveía, debido al financiamiento autorizado y que se contrató a finales de 2011».
El funcionario señala que en el último cuatrimestre del año, la administración estatal comenzó con un programa de austeridad entre los que fue necesario despedir a 250 trabajadores de confianza y algunos más de contrato.
Otras medidas que se tomaron son los ajustes del tabulador de sueldos, en todas las dependencias en servicios generales, así como en materiales y suministros, tales como la partida de combustibles y lubricantes; servicios telefónicos; mantenimiento vehicular y arrendamientos, entre otros.
«Las complicaciones financieras surgieron a partir de gastos no previstos como la reconstrucción por daños de Jova, nivelación de los sueldos de elementos de las distintas corporaciones de Seguridad Pública y el mejoramiento de las percepciones del personal de la Procuraduría de Justicia, además de hacer frente a compromisos en educación y salud».
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