Era un secreto a voces y Apple no ha decepcionado. De la mano de Phil Schiller y tras apabullar a los presentes con las cifras de ventas (100 millones de tabletas vendidas en todo el mundo), tasa de navegación en la red y expansión del dispositivo (el 94% de las firmas del Fortune 500 lo están probando), el fabricante ha desvelado el esperado iPad mini, acompañado, eso sí, del iPad de cuarta generación. Tal y como podríamos suponer, la tableta cuenta con una pantalla de 7,9 pulgadas (1024 x 768) y hereda el conector Lightning, junto con el nuevo procesador A6X. El compacto equipo de los de Cupertino cuenta con un grosor de apenas 7,2 milímetros, y tal como afirma Schiller, «es ideal para leer correos electrónicos y navegar por la web».
En lo que respecta al diseño, el recién llegado a la familia iPad hereda el diseño curvo de la parte posterior de los iPod, y es «tan fino como un lápiz», como afirma Schiller. En lo que respecta al peso, es un peso pluma con apenas 308 gramos de peso, y se confirman las sospechas: este modelo no lleva la pantalla Retina, algo que a buen seguro estará detrás de las 10 horas de batería que ofrece. ¿Qué ‘corazón’ mueve este nuevo iPad? Apple comienza a escalar la familia: el iPad mini hereda el chip A5 de doble núcleo del iPhone 4S. Y los de la manzana no se olvidan de FaceTime, dotando a la tableta de sendas cámaras iSight (la trasera de 5 megapíxeles y vídeo a 1080p).
El iPad mini llega al mercado en acabado en blanco o grafito, acompañado de las Smart Cover (en cinco colores a escoger) a un precio de 329 euros para el modelo WiFi, saliendo a la venta en Estados Unidos el próximo 2 de noviembre (las reservas se abren el 26 de octubre). El modelo con LTE costará 130 dólares adicionales. Te dejamos la nota oficial de Apple España tras el salto. {jathumbnail off}
