‘Sandy’ expone el modelo de gobierno federal de los candidatos de EU

Cuando un habitual crítico con Obama como el gobernador de Nueva Jersey reconoce, Chris Christie, califica que la reacción del presidente como “sobresaliente” e “increíblemente comprensiva”, sabes que está pasando algo extraordinario.

En este caso, se trató de la inusual supertormenta Sandy, que causó que el gobernador republicano declarara el estado de emergencia y pidiera la ayuda de la federación para hacer frente a la devastación generalizada.

Durante una entrevista para la cadena estadounidense NBC, efectuada el martes, Christie describió la reacción de Obama como “extraordinaria” y dijo a CNN que el presidente había sido “increíblemente comprensivo y servicial» con el estado.

Un halago tan efusivo, procedente de un crítico constante de Obama y fuerte simpatizante del candidato presidencial republicano, Mitt Romney, atrajo la atención de las campañas sobre un tema clave para la elección a una semana de la votación, el 6 de noviembre: el papel del gobierno federal.

¿Y si Romney fuera el presidente?

También llamó la atención sobre la manera en que Romney manejaría un desastre como éste si derrotara a Obama en una elección que se espera que esté muy reñida.

El candidato republicano no demostró mucha disposición para hablar del tema el martes. Durante un evento de campaña que se transformó en una labor de asistencia de emergencia, en Ohio, Romney ignoró las preguntas de los reporteros acerca de su aprobación sobre el papel de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) en la asistencia.

Dedicó sus comentarios a los simpatizantes que habían donado suministros para ayudar a las víctimas de la tormenta y a la forma en la que tales labores contribuyen a satisfacer las necesidades de todos.

“No podremos resolver todos los problemas con lo que hicimos esta mañana”, dijo Romney, y agregó: “Una de las cosas que se aprenden en la vida es que haces lo que puedes y no siempre puedes resolver solo todos los problemas”.

Los críticos demócratas con Romney y con su compañero de fórmula, el director del comité de presupuesto del Congreso, Paul Ryan, de Wisconsin, afirman que sus propuestas de recortes al gasto gubernamental y la implementación de amplios recortes fiscales sin generar ingreso gubernamental adicional, terminarán por dañar la economía y aumentar el déficit federal.

La campaña de Obama cuestiona el argumento de Romney de que el crecimiento económico procedente de los recortes fiscales, aunados a la transferencia de las responsabilidades federales a los estados, al sector privado y a las agencias de ayuda humanitaria, equilibrarían el presupuesto.

El año pasado, Romney afirmó durante un debate presidencial efectuado en New Hampshire, que recortar el gasto federal debería basarse en determinar las prioridades y desechar el resto.

Cuando el moderador, John King, de CNN, le preguntó si las labores de emergencia deberían ser competencia de los estados, Romney respondió que “cada vez que puedes tomar algo de manos del gobierno federal y regresarlo a los estados, vas en el camino correcto. Y si puedes ir más allá y devolverlo al sector privado, mejor”.

“En vez de pensar en el presupuesto federal, en qué hay que recortar, debemos hacernos la pregunta opuesta: ¿Qué hay que conservar?”, agregó Romney. “Debemos tomar todo lo que se hace a nivel federal y determinar qué cosas estamos haciendo que no deberíamos de hacer. Tenemos que dejar de hacer esas cosas porque este año estamos pidiendo prestado 1.6 billones de dólares más de lo que entra”.

King intervino para preguntar si Romney se refería específicamente a la ayuda de emergencia, tema popular en los noticieros en ese entonces ya que hacía poco que había habido un tornado en Joplin, Missouri. Romney prosiguió: “No podemos darnos el lujo de asumir esos papeles sin poner en riesgo el futuro de nuestros hijos. Simplemente es inmoral, desde mi punto de vista, que continuemos acumulando cada vez más deudas y se las heredemos a nuestros hijos, a sabiendas de que todos estaremos muertos antes de que sean liquidadas. No tiene sentido”.

Cuando el entonces huracán Sandy acechaba a la Costa Este de Estados Unidos, el lunes, los comentarios que Romney había hecho en el debate, 16 meses atrás, se volvieron tema de discusión política, y la campaña de Romney emitió un comunicado en respuesta.

“El gobernador Romney cree que los estados deberían tener a su cargo el manejo de las emergencias, en el caso de tormentas y otros desastres naturales que ocurrieran en su jurisdicción”, dijo la vocera, Amanda Henneberg, a través del comunicado. “Al igual que los socorristas, los estados están en mejores condiciones de ayudar a los individuos y las comunidades afectadas, y de dirigir los recursos y las asistencias a donde son más necesarios. Esto incluye la ayuda del gobierno federal y de la FEMA”.

Henneberg agregó un enunciado más a la declaración el martes, al decir que “un gobierno a cargo de Romney y Ryan se aseguraría siempre de que los fondos de ayuda de emergencia estén a disposición de quienes los necesiten. Punto”.

Craig Fugate, administrador de la agencia para el manejo de emergencias, dijo el martes a los reporteros que la agencia tenía 3,600 millones de dólares en el fondo de desastres. La agencia trabaja con las autoridades locales y estatales, así como con la Cruz Roja estadounidense y otras agencias para ayudar a que las víctimas de los desastres renten un hogar temporal, reparen sus casas, obtengan préstamos para cubrir algunas pérdidas en negocios y granjas, así como ayuda para limpiar los escombros y los materiales peligrosos.

Mientras tanto, el vicepresidente, Joe Biden, dijo el martes que la respuesta de la federación ante Sandy estaba “funcionando como es debido” y destacó ante los reporteros en Ohio que había existido una cooperación sin precedentes entre las autoridades y agencias locales, estatales y federales.

A través de un comunicado de la Casa Blanca, también se subrayó dicha cooperación, y se hizo notar que Obama habló por teléfono con varios gobernadores republicanos y demócratas, y con los alcaldes de los estados afectados por la tormenta.

Gasto social, argumento de campaña

Romney ha atacado durante su campaña a la disfunción en Washington, y culpa a Obama por lo que llama la falta de liderazgo para concertar con los republicanos un trato concerniente a la reducción del déficit.

Los demócratas culpan a los republicanos de lo que alegan ha sido una falta de compromiso; el enfoque que tanto Obama como Biden pusieron sobre la cooperación parecía dirigido en parte a demostrar la capacidad de acción del gobierno.

La cuestión del tamaño y alcance del gobierno federal es medular para ambas campañas. Obama y los demócratas afirman que los programas de prestaciones, como la Seguridad Social, Medicare y Medicaid son vitales para el compromiso social de proveer a los contribuyentes con la asistencia básica, y que el gobierno también tiene una tarea que llevar a cabo en el ámbito de la educación y el desarrollo tecnológico mientras provee servicios como la defensa nacional y la asistencia de emergencia.

Los republicanos, impulsados por el ala conservadora del partido, hicieron un llamado a actuar inmediatamente para borrar el déficit crónico en el presupuesto y la creciente deuda federal que, según ellos, pone en peligro la seguridad y la estabilidad de la nación. Quieren reducir la burocracia y disminuir los impuestos mientras se reforman las prestaciones a través de la privatización parcial, se reducen y se retrasan algunas prestaciones, entre otras medidas.

Las cuestiones delicadas como la ayuda de emergencia están generalmente a favor de los demócratas y de su apoyo a las prestaciones gubernamentales, especialmente en tiempos de crisis en los que las imágenes de las víctimas predominan en los medios de comunicación.

Obama evitó cualquier discusión política directa en días recientes, mientras la tormenta se aproximaba al litoral occidental; canceló eventos de campaña y enfocó su atención en la respuesta de su gobierno. En comunicados emitidos durante el lunes y martes, acerca de la tormenta y sus secuelas, puso énfasis en la necesidad de una respuesta colectiva y se aseguró de señalar el papel del gobierno federal en las labores de asistencia.

También tocó un tema principal de la campaña al asegurar a los más afectados por la tormenta que su gobierno, y la nación entera, estará con ellos. “Este es un tiempo difícil para millones de nuestros amigos a lo largo del litoral occidental, pero Estados Unidos es más fuerte y somos más fuertes porque trabajamos juntos, no dejamos a nadie atrás, nos aseguramos de responder como nación”, dijo Obama.

Mientras el presidente y uno de los principales seguidores de Romney serán fotografiados juntos respondiendo al desastre, Romney se presentará en tres eventos de campaña, en Florida.

Con información de CNN

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