En el año 2010, el Centro de Estudios Pew Internet y American Life Project, un Think Tank de los EE.UU muy reconocido, informó que apenas el 17 % de los propietarios de todos los teléfonos celulares utilizaban sus dispositivos para buscar información de salud. Pero en un nuevo estudio sobre el tema publicado esta semana -apenas 2 años más tarde- esa cifra ya se ha elevado hasta el 31 %.
Y si el teléfono es, además, inteligente (Smartphone), el número se eleva hasta el 52% que afirmó haber «consultado sus equipos en busca de respuestas a algunas preguntas médicas».
Este estudio, que se basa en una encuesta nacional de más de 3.000 adultos en Estados Unidos, también reveló que los adultos jóvenes y las minorías son más propensos a usar sus teléfonos para buscar información de salud.
Y, claramente, los médicos y aquellos que recientemente pasaron por una crisis médica o un cambio significativo en su estado de salud, son otro grupo que se ubican entre los más propensos a subirse al carro de la salud «mobile».
SERVICIOS EN ALZA
Entre los proveedores de servicios de salud y las organizaciones de salud pública, el envío de mensajes con recordatorios sobre temas de salud e información -vía mensajes de texto- está ganando terreno.
Muchos están usando esta herramienta para ayudar y recordar a los pacientes a dejar de fumar, a controlar la hipertensión arterial, a manejar la diabetes y otras condiciones similares.
Pew también informó de que una quinta parte de los propietarios de teléfonos inteligentes -en particular el grupo demográfico formado por mujeres menores de 50 años, con más alta educación o con un ingreso anual de US$ 75.000 – han descargado alguna aplicación médica a su celular inteligente.
Las más populares son las que ayudan a hacer ejercicio físico, seguir una dieta y controlar el peso; con el 38 % de los usuarios de aplicaciones de salud buscadas para seguimiento de ejercicios, un 31 % para controlar la dieta y 12 % para manejar su peso.