CASA NUEVA Por: Armando Polanco
Nuestra casa, Colima, merece nuevos inquilinos.
Los colimenses estamos convencidos que ya es tiempos de sacar toda la mugre de pisos, paredes y techo.
Pintar de un tono que de más luz, más tranquilidad, más seguridad.
Es descacharrizar para acabar con todo aquel nido de alimañas y animales ponzoñosos que habitan en la oscuridad, lo mismo parásitos que aquellos con camuflaje.
Es sacar la basura contaminante retenida en los rincones, debajo de los muebles, escondidos por doquier.
Es podar árboles que ofrezcan sombra y oxigenen el ambiente, sembrar más frutales, plantas y césped.
Es convencer cada día más que la nuestra es su casa, a la vez cuidada por todos los que viven en ella o la visitan.
Es nuestra casa Colima, un espacio a la alegría, a la tolerancia, a la plática, a resolver en común los problemas de unos y otros.Es trabajar para que los amaneceres nos encuentren llenos de retos y el día se presente sano.
Es permitir que la noche inspire más sueños por realizar.
Es cuidar la casa igual que las de los vecinos, pues en ella habitan abuelos, padres, hijos, nietos y bisnietos.
Eso y más es nuestra casa, Colima. Eso y más podemos hacer los colimenses.Es cambiar nuestra casa sin temor a nada.Porque más de ochenta años han vivido los mismos, reciclando escombros mentales, caminando entre bultos, durmiendo con fantasmas y sobresaltándose con aparecidos que murmullan secretos temerarios, con paredes recubiertas por tantos horrores callados, entre horcones apolillados deteniendo un techo que cae.
Más de ochenta años de vivir encerrados sin hablar con vecinos, ni recibir amigos, ni permitir la visita familiar, ni saber que otros se han ampliado y esta casa, permanece en ruinas y sus inquilinos burlándose de su propia ignorancia.
El mismo inquilino que siempre avienta piedras a todo lo que ve moverse y suelta los perros a todo el que pasa cerca.El mismo mitotero, golpeador, vulgar. El que a toda hora hace ruido para hacerse notar.
Tanto ya no es posible.Nuestra casa, Colima, merece renovarse.
Los tiempos piden reconstruirla, renovarla, cimentarla con mano dura para que no caiga.Colima es de todos, no de los mismos de hace más de ochenta años.Somos muchos los que renovaremos nuestra casa, Colima. Seremos orgullo y ejemplo de vecinos.
Colima, con Casa Nueva.