El Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (UE), firmado el martes en Madrid, permitirá la entrada a más del 95% de los productos centroamericanos al mercado de europeo sin pagar aranceles, según cifras de Cámaras de Comercio del Istmo.
El acuerdo, que da acceso a Centroamérica a un mercado de 500 millones de consumidores en 27 países, «permitirá el libre acceso para más del 95% del total de las fracciones arancelarias de Centroamérica y Panamá», dijo en un comunicado el presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras de Guatemala (CACIF), Carlos Amador.
Además, deja claras las normas de origen de acuerdo a las condiciones de las cadenas productivas, y plazos de desgravación extensos para aquellos sectores que se sienten amenazados por la industria europea, señaló Amador desde Madrid.
El acuerdo supondrá, según el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, un aumento de las exportaciones centroamericanas al mercado europeo en 2.600 millones de euros anuales, mientras que el beneficio para Europa será de unos 2.400 millones de euros.
El 91% de las 9.828 líneas arancelarias de Centroamérica entrará libre de impuestos en el mercado europeo en cuanto entre en vigor el acuerdo, una vez que sea ratificado por los Parlamentos, lo que no será antes de 2011.
Otro 4% será desgravado en un plazo entre 3 y 10 años, según datos ofrecidos por el ministerio de Comercio Exterior de Costa Rica (Comex).
Productos como el banano, que representa 12,4% de las importaciones totales que la Unión Europea realiza de Centroamérica, tendrá una reducción significativa del arancel actual de 175 euros por tonelada, hasta quedar en 75 euros/tonelada en 10 años.
Pero también se beneficiarán otros productos como la carne de res, arroz, flores, textiles, azúcar, atún, camarón congelado, yuca (mandioca) o frutas de los países centroamericanos firmantes del acuerdo (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá).
En el caso de los textiles por ejemplo, que beneficia sobre todo a países como Honduras, Costa Rica o El Salvador, los productores -que hasta ahora vendían sobre todo al mercado estadounidense- están exultantes porque se ha logrado «objetivos que van más allá de las expectativas», según la Asociación Nacional de Exportadores de la Industria textil y la Cámara Textil Costarricense.
Asimismo, los centroamericanos han conseguido que Europa acepte el acceso para los productos producidos en Zonas Francas y Regímenes Aduaneros Especiales, así como una regla de origen muy específica para el café centroamericano, que constituye el principal producto de exportación a Europa.
«El balance para Centroamérica, aunque diferente para cada país, en términos globales se puede calificar de bueno, tanto por parte del istmo como por parte de la UE», dijo Amador, el líder empresarial guatemalteco en un comunicado de prensa, desde Madrid.
Otra ventaja, según el viceministro de Economía salvadoreño, Mario Hernández, es que Europa accedió a negociar «bilateralmente» con cada país centroamericano pues cada uno maneja aranceles distintos y «era bastante complejo hacer una negociación regional».
En cambio, el programa de desgravación arancelaria de Centroamérica contempla libre acceso inmediato para 47,9% de las 6.561 líneas arancelarias, otro 7,4% en un plazo de cinco años lineales, otro 34,9% en 10 años y un 4,1% en plazos de 13 a 15 años.
A partir de ahora, el istmo reducirá impuestos a vinos, aceitunas, quesos curados, chocolates, aceite de oliva y bebidas alcohólicas, que hasta ahora encarecían enormemente estos productos en los supermercados centroamericanos.